Una Volta cruel con el más fuerte

El hombre más fuerte de la Volta a Portugal, el ciclista vilagarciano Gustavo César Veloso, sumó con su victoria de ayer en la crono de Lisboa tres triunfos de etapa que sirvieron para mostrar a propios y extraños que su condición de favorito no era en vano.
Solo su respeto por Rui Vinhas, que alcanzó una diferencia superior a los tres minutos sobre el resto del pelotón en una fuga consentida, impidió que el campeón de Bamio no pudiera subirse a lo más alto de podio de la “Grandissima” por tercer año consecutivo.
Su dominio de la carrera fue extraordinario. Supo reponerse al varapalo que supuso el pinchazo que sufrió en la etapa prólogo y que le impidió vestirse de amarillo ese mismo día. Quizá, sin esa fatalidad, la historia de la Volta sería totalmente distinta y podría haberse hablado de un Veloso que no se desvistió el maillot amarillo desde el inicio.
Ya en la segunda etapa, que era en línea y propicia para los velocistas, hizo gala de su buen estado de forma disputando el sprint para acabar en el quinto puesto.
El equipo cambió por completo la estrategia de cada etapa y prefirió salvaguardar el amarillo en un corredor luso, por lo que Veloso tuvo que buscarse la vida casi en solitario y respetar a su compañero de equipo antes de lanzar sus ataques.
El primer final en alto fue un ejemplo de ello. El corredor vilagarciano no podía atacar, a pesar de que se le veía con fuerzas de sobra para dar un hachazo y con él un vuelco a la clasificación general. Pero optó por ser un buen compañero, por ser un campeón respetado que sabe ocupar su lugar en cada momento y solo demarró cuando supo que podría alzarse con el triunfo final y que dejaba a Rui Vinhas en una condición inigualable.
Daba la sensación de que el desgaste de las etapas podría con Vinhas, pero su equipo era el más poderoso e incluso Veloso también tuvo disposición para trabajar y desgastarse en favor de su compañero. Unas fuerzas que podría habérselas ahorrado para la crono de ayer, pero no lo hizo.
Veloso volvió a hacer gala de su dominio total y completo de la Volta a Portugal con un segundo triunfo de etapa similar al anterior, o sea, sin demarrar para descolgar a su compañero. Redujo tiempo, pero no el suficiente. Comenzó la crono de ayer con una desventaja de 2 minutos y 25 segundos. Necesitaba una proeza para recortarla en tan solo 32 kilómetros. Al final, no pudo ser, pero Gustavo César Veloso demostró que era el hombre más fuerte de todo el pelotón en la Volta a Portugal y lo exhibió en todos y cada uno de los días de competición. Sólo la mala fortuna y las circunstancias sobrevenidas impidieron su victoria final.