"Mon" Vives González: “En la segunda vuelta cada partido va a ser una guerra”

José Ramón Vives González, “Mon” (Santiago, 26 años), ha sido una de las piezas más importantes del Arosa en la primera vuelta de la primera fase liguera. El santiagués es el cerebro en la medular del colíder del grupo 1B  de Tercera. Y uno de los cuatro jugadores que está por encima de los 960 minutos disputados en la plantilla. Tras una semana de vacaciones navideñas, Mon y sus compañeros volvieron ayer al trabajo. De camino al entrenamiento, el “picholeiro” hizo balance de estos últimos meses defendiendo la camiseta arlequinada.

Se cumple casi un año desde su llegada al Arosa. Llevaba ocho temporadas en el Compostela y era el capitán, viéndolo ahora en Segunda B, ¿se arrepiente del cambio de aires?

No, no creo que tenga que arrepentirme de nada. Tomé la decisión que tomé porque no estaba jugando. Dado que se mantiene el bloque y las mismas ideas, con el mismo entrenador con el que le está yendo muy bien, cosa que me alegro, mi situación no iba a cambiar. Tenía un año más de contrato e iba a estar en Segunda B en la misma situación, por lo tanto creo que la decisión que tomé fue buena. En el Arosa estoy muy contento y se están dando las cosas que yo quería.

Salir del Compos también le ayudó para crecer, para coger más responsabilidad y tener otro rol...

Sí, quizá allí la responsabilidad me llegó muy joven. Empecé a ser capitán con 21 o 22 años, quizá no estaba preparado del todo. Aquí en el Arosa despejé la cabeza y noto que la gente confía mucho en mí. Me siento importante en el equipo y eso me está ayudando a seguir creciendo.

Esta temporada parece que dio un paso adelante en cuanto a regularidad sobre todo, exceptuando la segunda parte ante el Choco, que desapareció un poco. Es el termómetro del equipo. Si Mon entra en juego, el Arosa carbura...

Yo intento no desaparecer. Siempre pequé un poco de irregularidad desde pequeño. Intento estar en contacto con el balón. Es cierto que cuando no lo tengo me cuesta mucho estar en el partido. Creo que en la mayoría de los partidos lo conseguí. Es cierto también que esa segunda parte contra el Choco fue complicada porque nos robaron el balón completamente. Hay que intentar que no vuelva a pasar esa situación y controlar un poco más los partidos, que creo que es lo que nos está faltando, aparte de rematarlos con más precisión ante la portería rival porque creo que hubo partidos para ganar de forma más abultada y no por la mínima.

Se le ve muy adaptado e integrado al equipo y al club...

Facilitó mucho las cosas que conocía a mucha gente de la plantilla, como Róber, Manu Rodríguez, Pacheco o Catú la temporada pasada, y ahora ya también Pedro García, Coti, Javi Fontán, Joel, Pedro Beda...Son ya amigos míos para toda la vida y eso ayuda a que uno esté contento dentro y fuera del campo, y esa confianza se nota a la hora de jugar. En cuanto al club creo que está haciendo un esfuerzo muy importante en esta situación que estamos viviendo. Tengo que agradecerles que confiaran en mí y espero devolverles la confianza en el campo y poder hacer cosas bonitas para que los aficionados puedan recibir alegrías.

Parece que la primera vuelta, con 7 victorias, 2 empates y 2 derrotas, ha sido bastante buena...

Tenemos 23 puntos y la sensación de que dejamos algunos en el camino, como el día del Ribadumia o el día del Choco, en el que la primera parte las sensaciones eran buenísimas y era un día para ganar y al final acabamos perdiendo. De todas formas tenemos que estar contentos y mantener el ritmo en la segunda vuelta en la que los rivales no van a aflojar y va a ser todo mucho más disputado. Los de abajo van a querer salir, los de arriba van a querer mantenerse y cada partido va a ser una guerra.

Menudo inicio del nuevo año le espera al Arosa con el duelo ante el Arenteiro el 10 de enero...

Sí, como el primer partido de liga. En aquella ocasión nos cogieron un poco fríos quizá, el equipo no estaba aún tan compensado y con las ideas claras como ahora. Después del parón navideño espero que volvamos bien y nos preparemos bien estas dos semanas. Esto tiene que ser una guerra porque es un partido entre primero contra segundo. Ahí es donde se ven las cosas y hay que jugar bien y ganar.

En algunos partidos al Arosa no le hizo falta jugar de forma brillante para ganar...

Sí, da la sensación a veces que estamos cómodos sin balón y de que tenemos el partido controlado, creo que eso es algo importante. Creo que cuando tenemos el balón somos verticales, personalmente a veces echo de menos que tengamos un poco más de paciencia, pero es cierto que nos está yendo bien.

¿Se adapta uno a una temporada tan atípica debido a la Covid?

Al final estamos jugando cada fin de semana, por lo que adaptados estamos. Lo que ocurre es que cada vez que vas a hacerte la prueba cada semana tienes la incertidumbre de si vas a poder jugar o no. Eso es lo único que no te hace estar tranquilo del todo. Por lo demás, normalidad. Yo sigo haciendo las mismas rutinas que tengo para jugar. Echo de menos al público obviamente, porque a veces hay días que pareces no estar tan motivado para jugar y la afición siempre te da el empujoncito para concentrarte. Lo estamos sacando adelante y a ver si este año van las cosas mejor y podemos vernos todos en los campos.

No puedo finalizar la charla sin preguntarle por el mote que le ha caído a raíz de las retransmisiones que hacemos en Onda Arlequinada. El agente 007, James “Mon”, ¿muchas bromas en el vestuario con esto?

En el vestuario no tanto (se ríe). Yo fui el primero que me partí de risa porque es bueno el mote. Son sobre todo mis amigos y conocidos aquí en Santiago los que me ven de paseo y me dicen: `hombre James, ¿qué tal?´ Pero bueno, es un mote gracioso, además a mí me gustan sus películas