“La Carballeira de Caldas ha sido maltratada. Se hicieron cosas que no son de recibo”

“La Carballeira  de Caldas ha sido maltratada. Se hicieron cosas que no son de recibo”
CARBALLEIRA DE CALDAS ÁRBORES CAIDAS EDUARDO PENEDO /

Eduardo Penedo Padín es ingeniero técnico forestal. En el año 2011 participó, al servicio de la empresa Naturgalia, en la reforma de la Carballeira de Caldas, un proyecto que marcó un antes y un después. Siempre envueltas en la polémica, no son pocos los que consideran que estas obras han agravado el estado decadente del emblemático paraje natural. Penedo explica cómo se desarrollaron los trabajos y hace un diagnóstico de la Carballeira.

¿Cómo define usted el estado actual de la Carballeira?
Es un estado muy complicado y la culpa la tienen la dejadez, la no supervisión y las malas actuaciones. Su cuidado ha sido inadecuado a lo largo de los años, presenta un problema muy grave de edad, algo que es difícil de solventar, y a esto se suman los achaques propios de la vejez: enfermedades, pudriciones, daños en las raíces...Es una Carballeira muy vieja que ha sido maltratada y ahora es el momento de tomar decisiones pensando en el futuro.

¿Qué ha ocurrido para que, en cuestión de meses, el desplome de árboles sea constante?
Lo primero que ha pasado es el tiempo, que es importante. Cada día que pasa los hongos siguen trabajando y basta que haya unas condiciones de temperatura y humedad idóneas para que se acelere el proceso de pudrición. También hay que tener en cuenta que cualquier actuación sobre el arbolado puede desencadenar este tipo de situaciones. Las obras que se realizaron no fueron las más adecuadas y ahora, una vez que se ha metido la pata, es el momento de tomarse las cosas más en serio.

Se refiere a las obras de reforma del año 2011, en las que usted participó...
Sí, por desgracia estuve allí. Durante la ejecución de las obras se hicieron coas que, bajo mi punto de vista y en base a un criterio técnico, no son de recibo en una Carballeira que ya presenta graves problemas fitosanitarios y que está sometida a un régimen especial de protección.

¿Qué se hizo mal?
Lo primero que me sorprendió fue que no hubiera ningún permiso (así lo atestigua Medio Ambiente) y que no se tomaran medidas para proteger los carballos que se iban a ver afectados. El resultado está ahí. Un arbolado joven tiene capacidad de recuperación, pero para carballos de esa edad y que ya presentan problemas las medidas debían haber sido extraordinarias. Yo las recomendé, pero no se adoptaron aludiendo siempre a problemas económicos y de presupuesto. Pienso que, si se hace una obra en una Carballeira, la mayor partida económica debe ser para los carballos, pero esto es una cuestión de criterio. Está claro que los arquitectos tiran más hacia el hormigón y los ingenieros forestales, hacia las plantas.

A posteriori hizo un informe bastante contundente en el que se muestra, por ejemplo, disconforme con el relleno utilizado en estas obras.
El material de relleno no fue el más idóneo. Se utilizó un alto porcentaje de escombro de molienda, que puede servir como base para un camino pero no para cubrir árboles. Entre el escombro se apreciaban restos de vidrio, alguna jeringuilla, pilas... cosas que no son adecudas para un arbolado de estas características. Existe un gran reportaje fotográfico de esto, no se puede negar la evidencia.

También se ha hablado mucho de los arillos de hormigón colocados alrededor de algunos troncos. ¿Son perjudiciales?
Se estaba enterrando el cuello de los árboles (la zona de unión entre el tronco y las raíces) hasta metro y medio sin ningún tipo de protección y les advertí que esto podía comprometer seriamente la vida de los carballos al impedir la respiración. Les dije que si no se colocaba algún tipo de protección los árboles podían secar en un plazo de un año. Finalmente se pusieron estos arillos, que son una solución a corto plazo, el mal menor. Tienen una ventaja, que evitan el descalce del árbol y su caída, porque tiene una cantidad de tierra encima que hace contrapeso. Pero también tienen inconvenientes: problemas de drenaje, de asfixia radicular, falta de aireación o la imposibilidad de volver a abonar esos árboles.

La Consellería de Medio Ambiente ha ordenado al Concello reponer la Carballeira al estado previo a las obras. ¿Esto sería conveniente?
Reponer la situación anterior es complicadísimo y casi rozaría el absurdo, sería tirar con el dinero. Lo hecho, hecho está, aunque arquitectónicamente guste más o menos. Pero sí se pueden adoptar medidas correctoras, como mejorar el perímetro de los árboles, colocar arillos más generosos o eliminar los cantos rodados, que a la larga van a impedir la respiración y el propio desarrollo de los carballos. Esta obra tiene que servir para hacer las cosas mejor en el resto de la Carballeira.

Preocupa que la caída de algún carballo pueda causar daños personales. ¿Existe un riesgo real para los vecinos que transitan por la feria?
Que a alguién le caiga un carballo en el monte, durante un paseo, es muy poco probable. Pero cuando se introduce el árbol en un ambiente urbano y en una zona de tránsito, las probabilidades de que haya daños aumentan. Ya durante la ejecución de la obra, estando la gente trabajando allí, se desplomó un carballo de grandes dimensiones simplemente por el paso de la maquinaria. Había árboles que no aparentaban mal estado y se cayeron, ¿quién asegura que no volverá a pasar? Yo, desde luego, no lo pondría por escrito.

¿Ve necesario adoptar alguna medida preventiva? Anova está pidiendo que se precinte la Carballeira.
Viendo los desplomes que hubo y que por la zona hay un tránsito constante de niños hacia los colegios, sí tomaría alguna medida. Quizás no cerraría la Carballeira, pero buscaría la forma de dirigir la caída de los árboles hacia zonas no transitadas. En esta época de fuertes vientos, además, podrían colocarse carteles en los accesos advirtiendo del riesgo y pidiendo a la gente que evite transitar por la feria. En el caso de árboles que están muy dañados, sí se podría precintar su perímetro, pero lo que necesita la Carballeira es un estudio individualizado de cada ejemplar, evaluar el riesgo de todos ellos. Otra cosa que sería aconsejable es un proyecto de ajardinamiento y el marcado de senderos. Hacer un pequeño circuito y obligar a la gente a circular por él, aunque sea aprovechando los senderos que ya existen.

Ya en el año 2006 los técnicos aconsejaron al Concello sacar las fiestas de la Carballeira, ¿cree que deberían trasladarse los festejos a otra zona?
El problema no son las fiestas, sino lo que necesitan las fiestas para estar en la Carballeira: compactación del terreno y una zona libre de cuatro o cinco metros para el tránsito. Esto lleva a podar los árboles por la parte baja, creando el efecto vela: ejemplares con copas muy altas pero poco sistema radicular, lo que favorece el desplome. Además, se fuerza al árbol a una situación de estrés que puede secarlo de repente. No son recomendables las macrofiestas que se han realizado. La Carballeira puede tener otra actividad lúdica, con ferias artesanales o eventos que reduzcan el impacto y sean más acordes con el entorno.

“La Carballeira de Caldas ha sido maltratada. Se hicieron cosas que no son de recibo”

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