A disparos. Finalmente, las escopetas de caza fueron la opción por la que terminó de decantarse la Mancomunidade de O Salnés para eliminar los nidos de velutina de más difícil acceso, que escapaban a la acción del camión-grúa del servicio de lucha contra el insecto invasor.
El gerente del órgano supramunicipal, Ramón Guinarte, detallaba ayer que gracias a este sistema, empleado durante la temporada de caza por personal experimentado, se consiguieron eliminar la totalidad de los nidos conocidos que venían resistiéndose, unos quince. Eran los que estaban en las copas de los árboles más altos, o bien en ramas situadas justo sobre ríos, lo que hacía imposible la acción del camión. Se habían llegado a barajar otras opciones como su derribo con agua a presión, uso de drones o cargas explosivas, aunque el sistema con perdigones y munición específica contra estos nidos resultó eficaz en tales casos extremos.
Todo el invierno
El presidente en funciones de la Mancomunidade, Gonzalo Durán, visitaba esta misma semana nuevas operaciones del servicio comarcal de lucha contra la avispa asiática.
La comisión ejecutiva del ente comarcal ha decidido prolongar estas tareas durante el invierno, todo el año, a pesar de que hasta ahora se pensaba que los nidos de velutina estaban inoperativos con el frío. La eliminación de varias colmenas estos días ha probado que “estaban vivos” o bien “latentes”, por lo que se seguirá destruyéndolos también en estas fechas.
Con ello, esperan que una vez regrese el calor y el pico expansivo anual del insecto, haya mucho más trabajo hecho contra él.
De hecho, Durán animaba ayer a todos los vecinos de la comarca a notificar el avistamiento de cualquiera de estos enjambres, para profundizar en su eliminación.
De igual forma, el organismo mancomunado también decidió por unanimidad retomar la próxima primavera la campaña de trampeo, renovando los artilugios colgantes de árboles con líquido atrayente, para seguir reduciendo especialmente a las reinas y al resto de la población del insecto.
Finalmente, Durán destacó que el comarcal es el servicio “más rápido”, frente al de otras administraciones como la Xunta. Se actúa en días ante un aviso y, en caso de urgencia, en un máximo de 24 horas.