El gobierno de la Diputación celebra tres años de gestión en “equidade”

Rodeado de más de 200 personas que abarrotaron el salón de plenos el gobierno de la Diputación de Pontevedra celebró ayer tres años de gestión basada en la “equidade, máis servizos e máis futuro”. La presidenta de la administración provincial, Carmela Silva, y el vicepresidente, César Mosquera, fueron los encargados de recordar con datos los “logros” del gobierno bicéfalo que ellos mismos definieron como “forte, unido e cun proxecto claro do que estamos moi orgullosas e orgullosos”.
La presidenta provincial se dirigió a los presentes para señalar que el acto de ayer era para “rendir contas” y evidenciar lo que es una administración “limpa, transparente, xusta e avanzada”.
Silva destacó como uno de los principales hechos a destacar en estos tres años la cooperación entre los concellos de la provincia. “Destinamos neste tempo preto de 220 millóns de euros, case a metade do orzamento total desat casa á cooperación directa e estreita cos concellos”, argumentó. Silva ofreció también cifras relacionadas con los capítulos de movilidad, de igualdad - “somos referencia en Galicia e no Estado”-, en medio ambiente y en políticas sociales entre otros.
La presidenta de la Diputación fue desgranando cada capítulo de acción de gobierno y comunicando qué cantidad del Presupuesto se destinó a cada uno de esos apartados.
“Unha revolución”
Por su parte el vicepresidente de la Diputación, César Mosquera, destacó que el cambio producido en la institución provincial durante estos últimos tres ejercicios ha supuesto “unha revolución”. Destacó sobre todo el hecho de que la administración de la que forma parte “tratou a todos os concellos da provincia por igual. Non se lle mirou a matrícula a ninguén”. De hecho recordó que desaparecieron los fondos de libre disposición. “Nin a presidenta nin eu temos un euro de libre disposición, un logro que agardo se consolide no futuro”, dijo.
En su discurso César Mosquera tuvo palabras para el futuro. Destacó que es necesario que la Diputación como institución esté “á altura dos tempos”. Incidió en que “non se debe actuar sen rigor, sen visión de futuro. É preciso facer as cousas ben, adoptar solucións solventes e mirar cara o futuro”.
El vicepresidente terminó su intervención con el deseo de "seguir avanzando entre todos para superar problemas que, ás veces, parecen imposibles de resolver. Quen podía pensar hai dez anos que a veciñanza ía estar pedindo redutores de velocidade ou que ían estar pedindo compostar?". Apuntó que "as administracións deben impulsar novas políticas, poñer novas guías e presionar á sociedade en novas direccións".