RIVEIRA-Dorna de reacciones encontradas

Buena parte de la jornada de ayer dentro del cuaderno de bitácora de la LXVI singladura de la Festa da Dorna sirvió para cargar fuerzas de cara a tres días en los que no habrá casi tiempo para la pausa. De todas maneras, por la mañana se desarrolló en García Bayón la actuación de Enredos Circo, que fuera suspendida por la lluvia, y a última hora estaban previstas una exhibición de baile y de Acústica y A Rebanda. También se dieron a conocer los nombres de las peñas finalistas en el certamen  itinerante de Canción de Tasca: Os Pintos Joden Quintos, Estou que Escacho, Berberechos Asasinos, Que Polvo Tes, Tabeiróns Caralludos y Ratos da Illa, mientras que la carrilana “máis orixinal e simpática” fue la de Pinto Pinto Jorjorito.
Sobre esta última actividad, la mayoría de los comentarios fueron positivos en relación a las medidas de seguridad, que se reforzaron en relación a anteriores ediciones. Las quejas de las miles de personas agolpadas a ambas márgenes de la cuesta de A Mámoa llegaron por la demora en la salida entre cada uno de los bólidos. La organización se dio cuenta de ello y las últimas lo hicieron con menor intervalo, lo que hizo que algunas carrilanas más veloces llegasen a adelantar a alguna más lenta que las precedían.
En relación a las quejas de ruidos por parte de vecinos molestos porque entendían que no podían conciliar el suelo, cabe señalar que en la noche del domingo y madrugada del lunes la Policía Local recibió llamadas de residentes en la Rúa Alcalá Galiano y su entorno. Pero, se trataba de una actividad autorizada, por lo que no se podía suspender. Eso si, los agentes municipales estuvieron atentos para que no se excedieran de la hora límite. Los que se sintieron perjudicados por esa situación esperan que en el informe que se elabore al respecto se incluya la recomendación de que no se celebren allí actividades similares al tratarse de una calle estrecha rodeada de edificios de viviendas y que no es la más adecuada. A otros les molestó la suciedad con la que amanecieron puntos concretos del casco urbano, pero la Policía Local precisó que no hubo tanta como la que suele generar una multitudinaria concentración.
El enfado también se lo llevaron los dueños de una decena de coches que fueron retirados con la grúa de la Avenida Rosalía de Castro -se trasladaron a una nave en Xarás-, vial que desde hacía días tenía señalización de prohibido aparcar en la jornada del domingo, reservada para una actividad autorizada como el Gran Prix de Carrilanas. Lo mismo les sucedió a otros tantos vehículos que tuvieron que ser retirados en la mañana del sábado por ocupar la zona del mercadillo, cuando lo habitual son un par. Por otro lado, en las peleas registradas en Bandourrío, una decena de policías tuvo que soportar como en las que tuvieron que intervenir les arrojaron muchos vasos y botellas de cristal. Aunque ninguna llegó a alcanzarlos, si lo hizo con algún coche. Pese a que unos jóvenes aportaron alguna información de los responsables de esos actos, pero no pudieron ser localizados al ser datos exiguos y por haberse dado a la fuga.