8º-15º
martes | 30 abril | 2024
El riveirense M.L.M., apodado “Egidio” es a sus 26 años un viejo conocido de las fuerzas de seguridad por su supuesta actividad delictiva y su paso por los juzgados resulta muy frecuente. Tras su detención a última hora de la tarde del miércoles por parte de la Policía Local, debido a que estaba en busca y captura, en torno a las once de la mañana de ayer fue conducido ante la autoridad judicial al ser investigado por tres delitos: uno por robo con fuerza, otro por violencia doméstica y uno más contra la seguridad vial. Por si eso fuera poco, una vez que entró en sede judicial, le comunicaron que tenía otras cinco causas pendientes por las que también tenían que tomarle declaración. Es por ello que, además de comparecer ante la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3, que está en funciones de guardia, también lo hizo ante el togado del Juzgado Número 1, y que sus habituales cortas presencias, tras las que sale en libertad, se prolongasen más de tres horas.
Egidio acudió con un brazo vendado o escayolado, pues tiene un dedo roto, algo que dijo que le había ocurrido al caerse de un muro. Sin embargo, en jornadas pasadas protagonizó algunos hechos en los que no sería de extrañar que fueran los causantes de esos daños físicos, como el hecho de que un vecino de Sirves le hubiera mordido un dedo en el forcejeo que mantuvieron el pasado sábado tras sorprenderlo cuando supuestamente le estaba robando una moto y una bicicleta en compañía de otro. Además, presuntamente también se vio implicado el martes en una discusión familiar, por la que uno de sus hermanos le denunció por violencia doméstica, aunque M.L.M. indicó que él no había tocado a nadie, responsabilizando de lo ocurrido a sus hermanos. Esas fueron dos de las causas por las que estaba previsto que se le tomase declaración en sede judicial. La otra fue por un delito contra la seguridad vial, después de que la Policía Nacional le sorprendió conduciendo sin carnet.
Pero, su paso por el edificio de los juzgados también le llevó a declarar por causas pendientes de incluso hace un año. Es el caso de la sustracción de talonarios de vales que entrega Cáritas a las personas necesitadas para que puedan comprar de alimentos, entre otras cosas. Parece ser que supuestamente también llevaron a cabo un uso fraudulento de los mismos, pues uno de ellos incluso lo entregaron para pagar el repostaje de combustible en una gasolinera y tenían preparado otro para una noche en un hotel. Al parecer, se había hecho con un juego de llaves de las oficinas de esta ONG en una de las visitas que hizo, acompañado de otras personas, para pedir ayuda para hacer un curso. Algunas fuentes indicaron que su presencia allí se pudo deber más bien para observar como estaba todo y hacerse con las llaves.
OTROS PROCEDIMIENTOS
Otras de las causas por las que ayer respondió M.L.M., que volvió a quedar en libertad, pero permanece en calidad de investigado, ante los jueces fue por el robo de un teléfono móvil en la Praza de España, y de una destrozadora en Bretal. Y le quedaron dos delitos por los que deberá responder ante el Juzgado Número 2.
