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martes | 30 abril | 2024
La promotora del campo golf de Rubiáns reclama un millón y medio de euros a la arrendataria del Pazo, Paloma Rey Fernández, por la clausura de las instalaciones debido a problemas familiares que impidieron conseguir las licencias administrativas necesarias. Arousa Golf presentó una demanda de nulidad del contrato ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Vilagarcía de Arousa en la que solicita que se le devuelva la cantidad invertida “hasta la fecha” en las obras de construcción del campo de golf, que cifra en 739,383,91 euros.
Además reclama esta misma suma, y el interés legal desde la interposición de la demanda, en concepto de indemnización por los perjuicios causados.
En un extenso documento, la empresa relata diversas circunstancias que se vivieron durante el proceso que derivó en el cierre de las instalaciones de Rubiáns, ordenado por el Concello a principios de este mes.
La promotora recuerda en la demanda que el 9 de abril de 2012 la Xunta les concedió la licencia para “la limpieza de los terrenos y su preparación para la construcción sobre los mismos del campo de golf” y el 24 de mayo la misma administración acordó la concesión a Arousa Golf de la autorización para “usos y actividades constructivas en suelo rústico para la creación de un campo de golf de 18 hoyos y pares 3, con nave de prácticas”.
Una autorización en la que se exigía como requisito que “se hará constar en el Registro de la Propiedad la vinculación de la superficie total real de la parcela a la construcción y uso autorizados”. Una condición que nunca pudieron cumplir por el rechazo de uno de los nudos propietarios, Gonzalo Ozores, al proyecto deportivo. Una oposición que, tal y como se recoge también en la demanda, expresó desde el primer momento tanto a través de la vía administrativa (con diversos requerimientos) como de los medios de comunicación.
El 25 de octubre de 2013, continúa relatando la empresa en el documento, el Concello de Vilagarcía, a través de sus servicios jurídicos “insiste en la reclamación del cumplimiento de los requisitos” por lo que desde la promotora se ponen en contacto con la arrendataria para solicitarle que el periodo de “quince días desde la recepción de la presente proceda a subsanar el requerimiento o condición suspensiva introducida por la Xunta”, advirtiéndole de que de no cumplirse con este plazo “perderíamos la subvención para la instalación, lo que haría inviable el proyecto no iniciado”.
La promotora explica que “de forma paralela a la tramitación administrativa se procedió a iniciar las labores de construcción de 10 de los 18 hoyos proyectados, todo ello con conocimiento y consentimiento de la arrendadora y de las administraciones públicas con competencias en la materia. La presencia de los alcaldes de Vilagarcía y Caldas en la inauguración del campo demuestra para Arousa Golf que “la confianza en la obteción de permisos era plena”. n
