El Estado investiga los pluses salariales en Vilagarcía y Ravella pide el archivo

El Concello de Vilagarcía solicita el archivo de la investigación abierta por el Tribunal de Cuentas por el “exceso” de gratificaciones y complementos de productividad durante los ejercicios 2011 y 2012. Un camino opuesto al que siguió el actual gobierno de Cambados ante las diligencias abiertas por Fiscalía del organismo estatal y que podrían derivar en demanda para “obtener el resarcimiento de los daños causados”. Un procedimiento que también afrecta a Caldas.
Ravella cifra en 197.611,43 euros el dinero invertido durante el año 2012 en este concepto, algo menos de los 219.449,53 euros que se preveían en los Presupuestos y sobre los que se basaría el informe del Consello de Contas que dio origen a la investigación estatal.
Así lo hicieron constar desde la administración municipal en 2013, cuando también señalaron que “las gratificaciones sí superan el límite legal en un 1 % pero el complemento de productividad no”.
Tras conocerse que Fiscalía del Tribunal de Cuentas abrirá diligencias previas desde el Concello presentaron, el 9 de marzo, un escrito de alegaciones pidiendo el archivo de la investigación.
Uno de los argumentos esgrimidos por Ravella se basa en un informe de Intervención que  indica que “ si bien en el presupuesto inicial del ejercicio 2012 se preveían, entre productividad y gratificaciones, 219.449,53 euros, lo que siginificaba un 10,09 & de la masa retributiva, es decir, un 0,92 % más de lo autorizado; lo cierto es que lo realmente ejecutado al final de ese año fue de 197.611,43 euros, es decir, un 9,8 % de la masa salarial”, lo que estaría algo por debajo del límite máximo que establece la legislación, según indican desde Ravella.
Por ello, el gobierno local socialista pide el archivo de las investigaciones al considerar que el Concello sí cumplía con la ley.
En el momento de los hechos investigados era su principal opositor, Tomás Fole, del PP, el que ostentaba el cargo de alcalde y que destaca que su gobierno intentó reducir las gratificaciones y otros pluses salariales al considerar que “muchos eran por cuestiones relativas a las competencias de su propio puesto de trabajo”.
El edil conservador cifra en aproximadamente una veintena los trabajadores que cobraban este tipo de complementos. “Tratamos de disminuirlo lo máximo posible”, indica, pero los tribunales dieron la razón, en su mayor parte, a los que recurrieron la medida. “Tuvimos un conflicto importante por un hecho derivado de una forma de contratar típica de gobiernos anteriores”, apunta Fole, que señala que su intención era corregir esta cuestión, en caso de salir reelegido, con la Relación de Puestos de Trabajo.
En cualquier caso, y al margen de la cuestión económica, el informe del Consello de Contas señala sobre las gratificaciones que “en ningún caso podrán ser fijas en su cuantía ni periódicas en su devengo” y que “tendrán que responder a servicios extraordinarios realizados fuera de la jornada normal de trabajo”.