Castroagudín acogió ayer la Festa da Auga con más historia del municipio. Entre amigos y familia, los vecinos de este lugar se lo pasaron en grande en el entorno de la fuente, mojándose unos a otros. Armados con cubos, mangueras y todo tipo de artilugios, grandes y pequeños lo pasaron de lo lindo, bajo la atenta mirada del patrón, cubierto de dinero. Por la noche siguió la fiesta con la verbena a cargo de las orquestas Solara e Ismael.