La memoria

Tomás Fole aparenta ser una persona con una excelente salud, pero me temo que le falla la memoria y es algo que debería preocuparle a tan temprana edad. Eso o que, -no quiero pensar mal- , suceda adrede para eludir sus responsabilidades como Alcalde que fue y dejó de ser por voluntad popular.
Digo esto porque debería recordar, y si no para eso están las hemerotecas y las actas, que el préstamo del proyecto “Luz Salgada” se autorizó por el Pleno de la Corporación en mayo de 2006, y no en 2005 como él asegura. Posteriormente hubo que formalizarlo y confeccionar los pliegos de condiciones para el concurso abierto de redacción de proyecto y ejecución de obras, documentos que quedaron redactados. Como faltaban escasos meses para las elecciones de 2007, el entonces gobierno municipal socialista decidió, por responsabilidad y respeto a la futura Corporación, que fuera ésta la que culminara el proceso, teniendo en cuenta que el plazo era de cuatro años, amén de las posibles prórrogas.
Reconozco que fue una decisión errónea, tomada con toda la buena voluntad del mundo. ¿Quién podría esperar que durante ocho años (2007-2015) dos distintas Corporaciones municipales fueran tan ineficaces como para desperdiciar la oportunidad de invertir casi seis millones de euros en nuestra ciudad? ¿Cómo explicar que, en un período de grave crisis económica, se perdió la oportunidad de generar riqueza y crear empleo?
Así que, Sr. Fole, siga con su envidia sana y asuma la responsabilidad que le corresponda mientras pasaba por la Alcaldía con pena y sin gloria, y no culpe a los demás de sus errores, y menos aún a la actual Corporación, que no tuvo arte ni parte en lo sucedido. Ocho años fatídicos, ocho años perdidos. Los ciudadanos, con sus votos, pusieron en su sitio a los responsables de tal desatino. ¿O no?

La memoria

Te puede interesar