Las venturas y desventuras de nuestro pueblo

Está más que demostrado que al Sr. Varela el cargo de Alcalde le queda extremadamente ancho y así vemos como Vilagarcía aparece tristemente mencionada  en la prensa no por los éxitos alcanzados sino por los fracasos más estrepitosos. Las promesas electorales han sido muchas, como no podía ser menos, pero cuando llega el momento de realizarlas se encuentran con una pared prácticamente imposible de saltar porque para saltarla hay que tener fuerza y, sobre todo, saber por qué sitio; con echarle la culpa a los demás el asunto no queda arreglado  aunque siempre cree el nuevo gobernante que si sube él al poder lo va a hacer infinitamente mejor que el que lo ha dejado y la experiencia nos demuestra, una vez más, que no siempre  es así.
Da la impresión de que quieren hacer bueno el dicho de “vengan días y caigan panes” esperando que las cosas se solucionen por sí solas y vemos, sonrojados, como Vilagarcía  es, posiblemente, la ciudad más sucia de la Provincia donde los carteles y anuncios invaden escaparates, fachadas, caños de agua, farolas etc. sin que se haga lo más mínimo para solucionar esta vieja lacra. ¿Y que me dicen  de las fuentes que ni funcionan ni tienen agua?, mucha algarabía para repararlas pero se gasta el dinero público para nada. El abandono y deterioro  de parques y jardines es tan notorio que hasta se hace realmente incomprensible, sirva de ejemplo el recientemente “inaugurado” como es el de la Plaza de España. Si hablamos de eventos como fiestas, vemos como los propietarios de atracciones, carritos de chucherías etc. toman la ciudad por asalto sin que exista una inspección de donde amarran los tenderetes, estacionamiento de vehículos, conexiones eléctricas, etc. y cada cual hace lo que le viene en gana. El Festival do Norte se fue para la Ila de Arousa. La exposición Proxecta de fotografía se va para Cambados. La Exposición de Maquetismo se ha ido también. La Gala Benéfica contra el Cáncer se ha ido, tristemente, para León después de ocho años en nuestra ciudad. Si hablamos del World Padel Tour... “adiós para siempre adiós”. Más reciente es el fiasco del Triatlón que en lugar de una “fiesta de la bicicleta” se ha convertido en un despropósito que ha dejado al Concello y organizadores en el más espantoso de los ridículos y, de esta suerte, 350 deportistas, más que “cabreados”…. ¡cabreadísimos diría yo!, se han quedado con un palmo de narices al suspenderse “la fiesta” minutos antes del pistoletazo de salida. El asunto de terrazas tan manido ya, pero no solucionado, es una vergüenza que se acerca al esperpento. El cambio de sentido de algunas calles, como Arzobispo Gelmírez , por ejemplo, anunciado hace bastantes meses, ha quedado en el baúl de los recuerdos; ahora sí:  Si de lo que se trata es de dar a conocer quién manda aquí “….¡para eso hai xente!” y  tenemos de ejemplo  el tan comentado traslado del “obelisco” porque a capricho no hay quién le gane al Sr. Varela y se va a poner, por encima de todo, donde él quiere, aunque el sitio escogido no sea el que piden los ciudadanos, sea el menos adecuado y, además, ridículo. No importa. Vilagarcianos: Gritad conmigo: ¡Viva el Sr. Alcalde!

Las venturas y desventuras de nuestro pueblo

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