La no comparecencia de Lantero

Comparecer o no comparecer, esa es la cuestión”, que diría Shakespeare. No vamos a molestar a uno de los grandes genios de la Literatura para algo tan bochornoso como lo que hizo, mejor dicho no hizo, la concejala Paola María Mochales, máxima responsable, suponemos, que de Urbanismo en el Concello.
En abril el pleno aprobó que compareciese para explicar cómo quería encajar el asunto de Lantero en el PXOM. Hubo hasta porras de cuál sería la excusa que pondrían en el gobierno y en sus socios para que eludiese el trance. Pero no. Se votó que sí y que tendría que comparecer. Todos nos miramos esperando a que la excusa que no pusieron en abril se desvelase en mayo. Y no hubo ni excusa. Hubo paripé y de los cutres. Con todos los focos sobre ella, todas las miradas y va… y no dice nada! Que ya nos lo dirá…
Como tomadura de pelo está bien. Como falta de respeto, es mayúscula. Pero como gestión seria y responsable, es un auténtico escándalo. La concejala dijo que no diría nada hasta que se apruebe el PXOM inicialmente. El “que no toca” de toda la vida. Y digo yo: si ya sabía en abril que no diría nada en mayo, ¿para qué lo acepta?. Supongo que para que no le digan que se niega. Miren, de eso me acusó a mí Varela. Que no comparecía. Y lo dice él que no comparece. Se le pidió que lo hiciese por los fondos de la Diputación y dijo que “no era competente para ello”. Correcto. En eso estamos de acuerdo.
El problema de odiar la transparencia, que se palpa a cada decisión que toman, es que si alguien se fiase de este gobierno, podríamos dormir tranquilos. Lo malo es que nadie se fía de ellos. Ni los de su propio partido. Y mucho menos los que llevamos años en esto. Acusar en falso de guardar cosas en cajones cuando a día de hoy todo sigue igual es grave. Querer desviar la atención ciudadana de todos los males de esta ciudad al PP, que solo gobernó 4 años para apagar los fuegos del bipartito que incendiaban Ravella, es de tener mal fondo, porque todos los titulares que están leyendo y los que leerán en el futuro tienen su germen en los años en los que otros del puño y la rosa dirigían el Concello.
Seguimos igual. Sin comparecencia pública, a pesar de ser solicitada y aprobada en el pleno, sobre Lantero. Leer un papel que acaba con “ya os diremos cómo enchapuzamos esto” es igual de serio que unos zapatos del número 85 y una nariz roja de gomaespuma. Un circo, vamos. Lo que sí ganamos ayer fue coger al alcalde en otro renuncio: Dice que le cuentan a los que preguntan que yo no los llamaba a ellos para reunirme con la directora xeral y abordar el PXOM. Claro, como que el gerente que me acompañó ya no trabaja. Es como si Usted le pregunta a Messi que qué tal está jugando Figo. Pues le dirá que “no lo ve”, porque hace años que no está. Pues esto es igual.
Y digo Figo porque a él también lo han tachado de tránsfuga, de cambiachaquetas por jugar con una camiseta y con la de su máximo rival. Y me vale el ejemplo porque Figo tuvo en sus botas desnivelar la balanza y lograr objetivos. Pues imagínense que un tránsfuga, que lo echaron a escobazos de un partido político y que no respalda ni los votos unánimes de la corporación pueda tener en sus manos el destino del PXOM de esta ciudad. Y si lo quieren más rocambolesco, que haya trabajado en Lantero… Jugar con fuego es una cosa, pero jugar a lo que quiere jugar el gobierno con este tipo de socios para el futuro de esta ciudad, puede ser grave de verdad y las quemaduras dejar cicatrices de por vida…

La no comparecencia de Lantero

Te puede interesar