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miércoles | 8 mayo | 2024
La Policía Local ribeirense ha empezado a intensificar desde hace algo más de una semana en varios lugares de la localidad los controles de alcohol y drogas, en los que ya ha detectado varios positivos, tanto en hombres como mujeres. Sucedió el pasado 13 de marzo, cuando una conductora de Porto do Son arrojó una tasa de 0,59 y fue denunciada por vía administrativa, que le supondrá la pérdida de seis puntos en el carnet; mientras que el pasado viernes un conductor de A Pobra fue investigado por un delito contra la seguridad viaria tras dar resultados de 0,64 y 0,71.
Estos controles se están realizando, principalmente, en las tardes de los viernes y sábados, coincidiendo con el horario de cierre de los establecimientos hosteleros, que desde el pasado viernes es a las nueve de la noche, cuando hasta entonces era a las seis de la tarde. Preguntados los agentes municipales por los motivos que han llevado a realizar esta vigilancia especial, señalan que tienen mucho que ver con los nuevos hábitos que está adquirieron la población con la nueva normalidad y las medidas ordenadas por las autoridades sanitarias, sobre todo por el toque de queda y el límite horario de apertura de los locales de ocio, “e agora saen a socializarse de acordo co novo horario dos bares”.
Como detalle, apuntaron que se puede advertir que la ropa con la que antes se veía a las cuatro de la madrugada de los fines de semana a la gente, principalmente a la mujeres con vestidos y zapatos de fiesta, ahora sucede doce horas antes, a plena luz del día. “La alegría provocada por la socialización que antes se producía a altas horas de la madrugada, ahora sucede desde primera hora de la tarde”, precisaron desde la Policía Local de Ribeira, que agregó que los problemas surgen cuando tienen que poner fin a la diversión y se poner a conducir sus vehículos para regresar a sus domicilios. Por eso, los agentes señalan que tienen que realizar controles para detectar esas situaciones y evitar males mayores. Esta labor viene precedida por la realización de controles especiales por una hostelería segura con la presencia de patrullas en las zonas de ocio.
