Un calentador o una cocina pudieron intoxicar a los dos septuagenarios de Catoira

Un calentador o una cocina pudieron intoxicar a los dos septuagenarios de Catoira
Diario de Arousa-2014-03-05-018-8ed20c5e

Sobre las diez de la noche del lunes se desencadenó la tragedia. Teresa Catoira acudió a la vivienda número 68 de Outeiriño preocupada ante la falta de noticias de su madre, Milagros Coira Gómez. Durante la tarde la había llamado varias veces por teléfono y no contestaba, por eso decidió acudir al domicilio en el que residía con Jesús Romero Castañeda, en las inmediaciones del Centro de Salud de la villa. Ninguno de los dos respondió tampoco al timbre y la angustia comenzó a crecer. Alertó a varios vecinos y familiares y decidieron saltar el portalón de acceso al inmueble. Por la ventana observaron que Jesús estaba tendido en la cama, vestido con ropa de calle, pero no reaccionaba ante sus golpes en la puerta y en la ventana. Y entonces dieron la voz de alarma a la Guardia Civil.
Cuando los agentes llegaron, y con permiso de Teresa, rompieron un cristal de la puerta con un hacha. Las llaves estaban puestas por dentro y con ellas desbloquearon el acceso a la vivienda. La inspección confirmó que ambos ancianos, de 75 años de edad los dos, estaban muertos y no presentaban signos de violencia física. Él fue hallado en la habitación. Ella, parcialmente vestida, sentada sobre la tapa del WC. \“Debeuse sentir mal e ir ao baño\”, indicaba ayer Álvaro Touriño, pariente del malogrado septuagenario y uno de los que acudió a la llamada de Teresa.
Una comisión judicial acudió al lugar y se alertó también a los Bombeiros de O Salnés, ya que desde un principio se pensó en una intoxicación por monóxido de carbono como causa de los decesos. En el interior de la vivienda había un calentador, una cocina de hierro y hornillos de gas, confirmaron los bomberos, si bien se desconoce por el momento dónde pudo originarse la mala combustión que habría desencadenado la probable intoxicación. Con ayuda de un explosímetro, los bomberos realizaron mediciones en el interior de la vivienda. Los resultados indicaron que los niveles de monóxido de carbono eran \“despreciables\” e \“ínfimos\”, si bien superiores a los límites normales. Hay que tener en cuenta que, en el momento en que se realizó la medición, la vivienda ya se había abierto y ventilado, por lo que parte del gas pudo haberse diluido. Además, también debe valorarse el tiempo de exposición al CO, que pudo ser prolongado, contribuyendo también a la intoxicación. Por lo que ha trascendido, la última vez que la familia tuvo contacto con los ancianos fue el lunes por la mañana, cuando los vio también en las inmediaciones de su domicilio una conductora de autobús.
El forense, en el examen preliminar que practicó a los cuerpos en el interior de la casa, también estimó como causa probable de la muerte la inhalación de monóxido de carbono, a falta de la confirmación final a través de la autopsia practicada en el Instituto Anatómico Forense de Pontevedra. Las livideces que presentaban los cadáveres apuntaban ya desde un principio al gas como elemento fatal. Sobre las 1:45 horas de la madrugada se produjo el levantamiento de los cadáveres, que hoy recibirán sepultura en el cementerio parroquial de San Miguel de Catoira.
Además de la Guardia Civil y de los bomberos del parque de Vilagarcía, participaron en el operativo de emergencias cuatro voluntarios de Protección Civil de Catoira que, entre otras funciones, se encargaron de retirar al perro de los fallecidos que, milagrosamente, consiguió sobrevivir, aunque parecía estar también afectado por la inhalación de gas, confirmaron fuentes de la agrupación de voluntarios. n

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