La Mancomunidade do Salnés propondrá a los concellos miembros tomar una decisión conjunta respecto a permitir o no hogueras de San Juan en espacios públicos con el fin de evitar un posible efecto llamada que pueda desembocar en problemas para la frágil estabilidad de la pandemia. El año pasado acordaron permitir únicamente las de carácter privado mediando la preceptiva autorización.
La Xunta ha dejado la decisión en manos de los concellos y casi todos los de O Salnés están indecisos, exceptuando Vilagarcía, que ya ha anunciado que no permitirá hogueras en espacios como playas o parques. Otros están a la espera de cómo evolucione la pandemia y abordarán el asunto de manera comarcal, en la comisión de alcaldes que celebra mañana la Mancomunidade. Según su presidenta, Marta Giráldez, se trata de que “haxa unha posición unánime, que as condicións sexan as mesmas en todos os concellos porque se se prohíben nuns e noutros non pode haber un efecto chamada e queremos evitar posibles desmadres”.
Como alcaldesa de Meis casi se muestra más partidaria de la prohibición, aunque siempre con la vista puesta en cambiar de opinión si así lo permiten los datos sanitarios. Y es que Giráldez aseguró que tienen muy presente que sus decisiones afectan a sectores ya muy castigados tras un año de cierres y restricciones, pero también es la pescadilla que se muerde la cola porque, debido a su tamaño, casi está en una permanente cuerda floja y puede pasar de las medidas más permisivas a las más restrictivas con que “medre un pouco a súa incidencia”, como destacó la propia. Con lo cual, el efecto en la economía también sería altamente negativo. De hecho, la regidora destacó que la semana pasado volvieron a subir a seis casos tras 10 días seguidos sin ningún infectado y que por ello, “Meis debe ser uno dos concellos que máis limitou as súas actividades”.