La puesta en libertad de un ladrón habitual genera nuevamente una gran preocupación en Ribeira

La puesta en libertad de un ladrón habitual genera nuevamente una gran preocupación en Ribeira
Tubío había ingresado en prisión preventiva el 21 de agosto tras detenerlo la Policía

Tres semanas es el tiempo que ha pasado privado de libertad un conocido delincuente, José Ángel Rey Vilas “Tubío”, de 45 años, que había generado una gran preocupación en Ribeira junto a un cómplice que el pasado domingo también acabó en prisión, Adolfo Jiménez Suárez, “El Ratilla”, de 43 años. Ambos fueron detenidos en repetidas ocasiones por las fuerzas de seguridad al imputárseles varios delitos, sobre todo, robos, y ambos acabaron tras las rejas de la prisión de Teixeiro.


Pero, el primero de ellos, “Tubío”, ya está de nuevo en la calle. Fueron muchas personas las que ya lo vieron por el casco urbano ribeirense, donde su presencia reavivó antiguos temores que parecían disipados tras la decisión del Juzgado de Instrucción Número 1 de Ribeira de ordenar su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza por su reiteración delictiva. En aquella ocasión, la gota que colmó el vaso fue el robo en casa de sus padres, de la que se llevó un televisor. Previamente había sido arrestado por el atraco a una taxista y un robo con fuerza en un bar de Castiñeiras.


En este último caso había logrado darse a la fuga, pero finalmente se le pudo detener, aunque en ambas ocasiones quedó libre con cargos.


También está siendo investigado como presunto autor de numerosos robos -la mayoría de ellos se quedaron en tentativas o resultaron frustrados, salvo la sustracción por el método del tirón de un bolso a una mujer en la Praza de Pontevedra-, registrado en un margen de tres horas en la tarde del 19 de agosto, y que sembraron el pánico en la ciudad.


De la junta local de seguridad que se celebró ayer en el salón noble del consistorio ribeirense no trascendió que se abordse esa cuestión que tanto preocupa a los ciudadanos de Ribeira. Ese aspecto llamó poderosamente la atención de agentes de los cuerpos de seguridad que patrullan las calles y perciben la existencia de esa misma inseguridad que sienten los vecinos.


De hecho, algunos de ellos llegaron a manifestar a quienes participaron en la referida junta local de seguridad que “non lles viría mal facer unha patrulla con nós para saber o que verdadeiramente pasa nas rúas de Ribeira, pois parece que desde os despachos viven noutra realidade”.


La Subdelegación del Gobierno en A Coruña desveló que en dicha reunión se acordaron nuevas medidas para avanzar en la lucha contra la violencia de género, impulsando mesas de coordinación institucional y policial para evaluar la situación y abordar acciones de prevención e información, y que el Concello de Ribeira anunció su intención de incorporarse al sistema Viogen de seguimiento de las víctimas.


En cuanto a la seguridad ciudadana, se indicó que las estadísticas permanecen similares a 2019, con un ligero aumento de infracciones penales, debido al aumento del 47 % de los delitos informáticos y cibernéticos. Se acordó incidir en vigilar y controlar algunas zonas de la ciudad y se señaló que las situaciones de conflictividad que se dan en el barrio residencial de Abesadas pasan por la vía judicial.

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