“Os clubs marcarán o rumbo”

Rafael Louzán posiblemente sea el gallego con una agenda más apretada estos días. El descanso tendrá que esperar. La noche electoral se alargó más de la cuenta y tras la victoria, confirmada a eso de la 1 de la madrugada, también hubo un tiempo para la celebración con aquellos que estuvieron a su lado desde el inicio de la candidatura. No todos se pudieron quedar, por cuestiones obvias. Ayer era día laboral. Y también día del primer análisis y de valoraciones. Louzán será proclamado oficialemente nuevo presidente de la FGF el día de Nochebuena (miércoles 24). Luego pasarán diez días hasta la toma de posesión. Pero ya habla como presidente después de ganar con claridad las elecciones a José García Liñares, cuyas prácticas en campaña critica Louzán porque ha utilizado el “vale todo” para ganar las elecciones, y ha respondido a las acusaciones de que trabajadores de la Diputación colaboraron con su candidatura, señalando que lo hicieron de forma “amateur” en su tiempo libre, añadiendo que Liñares le acusó “de algo que fixo el porque era diputado provincial sendo tamén presidente da FGF”.  Y destaca que “derrotar a todo un aparato non é doado” señaló Louzán, para quien la Federación Española de Fútbol (RFEF) tiene una “deuda histórica” con la gallega.

Sobre la posibilidad de cambiar la sede a Santiago dice estar “pediente dunha conversación co alcalde de A Coruña para recabar información desde acordo de nova sede na súa cidade e despois abordaremos o tema”. Ahora bien, lo que tiene claro, en este y en todos los asuntos “é que van ser os clubs os que decidan, os que marquen o rumbo do fútbol galego nos vindeiros anos. Vou a escoitar todas as opinións, tamén as críticas, e de aí sacaremos boas conclusións en favor do fútbol galego”.
Considera que hay muchas cosas que mejorar, empezando por un proceso electoral “que empezou en agosto e rematou o 19 de decembro, ou unhas votacións que empezaron un día e acabaron o seguinte. Este é para que nos demos conta de como funcionan as cousas”.
En respuesta a las críticas recibidas por Liñares indica que “me avala que traballamos sempre en favor do fútbol por necesidade, chegando a acordos con todos, máis alá da cor política” y remarca como uno de los grandes retos “traballar pola saúde dos deportistas” porque “agora está en cuestión”.
La deuda histórica de la RFEF con el fútbol gallego es otro asuntos que le preocupa. n