La parroquia de Noalla volvió a vivir ayer su emblemática romería de A Lanzada en una jornada inolvidable en la que los cientos de asistentes vivieron con devoción los actos litúrgicos y disfrutaron de la gastronomía y del acompañamiento musical de las diferentes actividades.
El día acompañó y el entorno del santuario se llenó de personas que acudieron honrar a Nosa Señora da Lanzada. Desde primera hora de la mañana se sucedieron las misas, siendo la más especial la cantada por el Coro Parroquial a las 13 horas.
A continuación tuvo lugar la multitudinaria procesión, que hizo el recorrido habitual entre los vítores de la gente congregada a su alrededor. El paso contó además con el acompañamiento del grupo Danzantes de Cobas.
Tras las celebraciones litúrgicas arrancó la romería, en la que el pulpo y otros manjares se despacharon a buen ritmo entre los comensales. La amenización de la Banda de Música de Sanxenxo y el grupo Gaitas do País Os do Barro resultó el maridaje perfecto, tomando después el relevo la charanga Os Bandiños y los bailes tradicionales con la agrupación Airiños da Lanzada. Por la tarde volvieron las misas hasta las 20 horas y la noche tuvo como protagonistas a las orquestas Puzzle y Galaxia, terminando la noche con un espectáculo pirotécnico.
Como no podía ser de otra manera, en el día grande de Nosa Señora da Lanzada no faltaron los rituales relacionados con la fertilidad femenina y la cura del mal de ojo como es el tradicional ritual de las nueve olas y acostarse en la Cuna de la Virgen para quedarse embarazada o el de barrer tres veces alrededor del retablo de la Ermita para librarse del maleficio.
En la jornada de hoy habrá actos religiosos, una nueva salida en procesión presidida por Nosa Señora da Lanzada y actuación de la charanga Noroeste. La orquesta Miramar pondrá el colofón con la gran verbena.