La Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSXG ha dictado una sentencia que condena a la Xunta a tramitar una solicitud de cambio de localización de una batea. Estos cambios habían sido paralizados con virtud de un acuerdo del Consello de la Xunta del año 2010 a la espera de aprobarse el Plan de Ordenación de los Cultivos en la Zona Marítima. Un plan que, a día de hoy, todavía no está activo.
Fue precisamente esto lo que motivo al TSXG a emitir una sentencia en la que señala que hay una situación de pasividad por parte de la administración y que, por lo tanto, los cambios de ubicación deben tramitarse. Una sentencia que supone un antes y un después en el sector.