Walkie talkies y de “boca a boca” para coordinar un dispositivo “sen precedentes”

Los concellos priorizaron el suministro eléctrico en los centros de salud y la vigilancia en las calles
Walkie talkies y de “boca a boca” para coordinar un dispositivo “sen precedentes”
Los servicios de emergencia tomaron las calles de Arousa durante la jornada del lunes | Gonzalo Salgado

“Va a pasar a la historia como el gran apagón”. Así pronostica el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, que se recordará una jornada de incertidumbre que provocó un despliegue policial “sen precedentes” en Arousa ante el corte de suministro eléctrico durante cerca de 24 horas en la mayoría de los concellos. El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, cifró en 91 las patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Nacional las que se unieron a la Policía Local para mantener la vigilancia en una noche que se presentaba como un “escenario incierto”, pero que se saldó con “menos comisión de delitos que un día normal”.


El verdadero desafío, concuerdan todos los alcaldes arousanos, fue la caída de las telecomunicaciones. Una situación que se allanó mediante el “boca a boca” y el uso de walkie talkies. Tecnologías “do século pasado” que posibilitaron en la mayoría de municipios el mantenimiento del contacto entre los distintos cuerpos implicados, que se multiplicaron en los distintos concellos, especialmente por la noche. En el caso de Vilagarcía, por ejemplo, fueron cuatro patrullas de la Policía Local y dos de la Policía Nacional. En Cambados, igualmente, se habilitó un servicio nocturno de la Policía Local, con dos patrullas, que se coordinaron con otras tres de la Guardia Civil y otra de apoyo del Servicio de Emerxencias. Un “dispositivo bastante importante”, subraya el alcalde, Samuel Lago, que hace un balance positivo. Misma conclusión que la del edil de Seguridade Cidadá, José Ramón Abal, que participó en el operativo de forma presencial.


La conclusión es unánime en todos los concellos: hubo una demostración de civismo de la ciudadanía, que permitió ayer a la mayoría de municipios regresar a la normalidad. Así lo expresó también el alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín: "Afrontamos unha situación totalmente novedosa con reforzos nos servizos da Policía Local e Emerxencias. Afortunadamente, non temos constancia de incidencias relevantes máis alá das molestias causadas pola falta de suministros eléctrico e telefónico".


Centros de salud 

En cuanto al suministro de energía, la prioridad fue el mantenimiento de los servicios mínimos y, más concretamente, en los centros de salud. Así, Emerxencias de Vilagarcía prestó un generador para el mantenimiento del Punto de Atención Continuada (PAC) de Cambados, al que el Concello también prestó una batería portátil para una zona de refrigeradores para mantener vacunas y medicamentos que precisan frío. También en Valga, O Grove o en Caldas, donde los servicios de Protección Civil prestaron sus generadores para mantener el suministro y facilitar, entre otras cuestiones, que puedan recargarse respiradores automáticos, entre otras máquinas, recalca el alcalde caldense, Jacobo Pérez, quien también organizó la instalación de otro generador para la captación de agua, aunque finalmente no fue preciso, ya que la villa termal, al igual que otros municipios de la comarca de Ulla-Umia, como Cuntis, Portas o Valga, fueron los primeros en recuperar la luz, pasadas las 21 horas del lunes. En Ponteceusres, además, se decidió mantener abierta la Escola Infantil Municipal (de competencia municipal) para garantizar el servicio de conciliación a las familias. Una decisión que también adoptó Cuntis a través del programa Cuntilín.


También en Vilanova, Protección Civil prestó en varios domicilios servicios de corriente a través de generadores para el recargado de baterías de aparatos de diálisis, respiradores y etc. “Había que estar ahí y se ha estado”, hace hincapié Durán, que pone en valor el “trabajo y dedicación absoluta” de los servicios de emergencias pese a todas las dificultades, en especial, las de comunicación.


En la misma línea, en Ribadumia, David Castro destaca que los “servicios primordiales non se viron afectados” y que se llegaron a cubrir las “primeiras necesidades” gracias al trabajo de todas las administraciones a través de una estrecha coordinación.


En el otro lado de la Ría, Ribeira y A Pobra fueron los últimos en recuperar la luz, pasadas las 9 horas de ayer. Allí, el regidor ribeirense, Luis Pérez Barral, destacó en redes sociales las pocas incidencias registradas y la coordinación de los servicios de emergencias y del Concello.

Walkie talkies y de “boca a boca” para coordinar un dispositivo “sen precedentes”

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