Desde ayer Ferrol tiene una nueva vecina. Se trata de la orca -suena más musical el gallego candorca- que ha quedado instalada en el cielo del Museo de Historia Natural, en Canido, y que se incorpora a la espectacular colección de réplicas a escala real que se puede visitar en este singular centro. En 2002, este infortunado cetáceo murió varado en la costa de Burela y desde entonces, el propio museo y la Escola de Arte e Superior de Deseño Pablo Picasso de A Coruña se han afanado por reproducir los seis metros de su impresionante figura. La candorca se sentirá a gusto en su nueva ciudad. Ferrol te acoge.