La plantilla del Cambados dice estar viviendo un sueño después de conseguir un ascenso a Tercera RFEF que se ha hecho esperar casi tres décadas. En la celebración no faltó de nada, y así lo dijeron, desde cánticos hasta una buena copa de albariño y una recepción oficial. Y es que los de Cambados saben que sin el príncipe de los blancos las fiestas se viven de otra forma. Una elección acertada.