Denuncian ante la Guardia Civil la permisividad de Dieste sobre consumo de alcohol por menores

El boirense que hace poco más de un mes presentó una instancia en el Concello para solicitar que se sancione al alcalde, el popular Juan José Dieste Ortigueira, por considerar que ha incumplido varias leyes, como la de contratos y de espectáculos, así como la relativa al consumo de bebidas alcohólicas por parte de menores, no piensa quedarse de brazos cruzados ante la falta de respuesta durante todo este tiempo.
Temiéndose que pudiera encontrarse con esta situación de pasividad de la Administración local, pues señala que ya le ha ocurrido en anteriores ocasiones por otros motivos, se presentó en el cuartel de la Guardia Civil para denunciar, pese a desconocer la autoría ni datos significativos, los hechos que sostiene que se produjeron en el Día das Peñas dentro de las fiestas de verano de la localidad.
Además de adjuntar dos copias de la denuncia a la que dio entrada en el registro del Ayuntamiento boirense el 9 de julio -una con el sello de entrada y otra a color, y en las que incluyen fotografías del evento-, hace referencia a lo ya publicado de que a primera hora del 2 de julio salieron en procesión multitud de carros de la compra de supermercados de Boiro hacia el parque de A Cachada “sin que hubiera control de acceso, permitiéndoselo a menores, mayores y cualquier tipo de personas”. Añade que una vez allí, “menores y no tan menores se desinhibieron consumiendo grandes cantidades de bebidas alcohólicas hasta la intoxicación”, precisando que algunos tuvieron que ser atendidos en el centro de salud.
El denunciante también relató que, debido a eso, hubo menores de edad que también consumaron el acto sexual cerca del recinto destinado a ese evento y que incluso la Guardia Civil persiguió revisando en teléfonos móviles las imágenes de los mismos para proteger su integridad. Y subraya que, encaramado en la motobomba municipal, Dieste estuvo mojando a los asistentes, “que más tarde se pudieron hacer selfies con el alcalde con una cerveza en la mano”. Y añadió que tras el evento y debido a todo el alcohol que ingirieron, algunos menores abandonaron el parque de A Cachada, que quedó pegajoso, manchado y con olor a orines, entraron ebrios en portales de edificios colindantes, siendo increpados por los vecinos, hasta que abandonaron los espacios comunes de los inmuebles. l