Detenida una pareja que atemoriza a los vecinos con continuos robos con fuerza

Decir en Rianxo el nombre de Servando Vidal Herbón es sinónimo de terror. Eso es lo que sienten los vecinos de la localidad de una manera especial, pero también en otros municipios de la comarca, de la zona de Muros y Noia y en la otra margen de la ría arousana. Algunos de los robos con fuerza que se registraron en los últimos tiempos en estos lugares podrían llevar el sello de este hombre de 33 años. Eso es lo que sospecha la Guardia Civil rianxeira, que ayer procedió a su detención y de su pareja, Ana Isabel Abuín González, como consecuencia del dispositivo de vigilancia montado, tanto con patrullas uniformadas como agentes de paisano en las dos últimas semanas, en colaboración con la Policía Local, y que concluyó con el registro domiciliario de 4 horas de duración en el piso de ambos en Campo de Cartas.

Muy discretamente, ocho guardias civiles, con el comandante del puesto al frente, acompañados del secretario del juzgado de Padrón, accedieron al inmueble para un registro. Dentro se encontraba la mujer y aguardaron pacientemente la llegada de su pareja, que acumula decenas de antecedentes por hechos similares y que incluso ya pasó alguna temporada en prisión. En presencia de ambos, los agentes se incautaron de gran cantidad de objetos, como material informático, aparatos electrónicos y digitales, joyas, drogas y el vehículo en el que se desplazaban para los robos, entre otras cosas. Ambos fueron esposados y trasladados hasta el cuartel, donde prosigue la investigación sobre la procedencia del material intervenido. Luego, los detenidos pasaron a disposición judicial, quedando en libertad con cargos, con lo que la preocupación vecinal se volvió a desatar.

La penúltima vez de la que se tiene conocimiento de su detención fue a finales de noviembre cuando la Policía de A Pobra lo pilló in fraganti dentro de un restaurante kebab, y que nada más salir libre de los juzgados fue arrestado por la Benemérita por su imputación en varios robos, por los que tampoco ingresó en la cárcel. Una de sus detenciones más sonadas tuvo lugar en enero de año pasado por un robo en un supermercado de O Araño, y cuyos dueños lo retuvieron hasta la llegada de los cuerpos de seguridad. En aquella ocasión, se detuvo también a su cómplice, el sonense J.H.R., que actualmente está desaparecido tras un naufragio junto Isla Vionta.