11º-17º
martes | 14 mayo | 2024
Inspectores del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS), acompañados por dos parejas de la Policía Autonómica y un cerrajero, se personaron a las diez de la mañana de ayer en las conocidas como viviendas sociales de Xarás, en el lugar de Outeiro (Artes), para proceder al lanzamiento de uno de esos pisos en el que desde hace aproximadamente un año y medio vivía una familia “okupa”. Se trataba de la ejecución del acuerdo adoptado por la sección segunda de la Sala Contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que ratificó la resolución de septiembre de 2017 adoptada por el propio IGVS. El padre de la familia que había accedido a esa vivienda sin contar con la adjudicación o autorización pertinente no opuso ningún tipo de resistencia e incluso facilitó la labor del cerrajero abriendo la puerta principal del piso.
La familia afectada indicó que pudieron retirar buena parte de los bienes y enseres que había dentro de la misma, pues de no haberlo hecho se considerarían abandonados. Pero lamentó que, pese a que hay gente como ellos que está necesitada para tener una casa digna, siguen estando vacías, e indicaron que no se creen lo que les dicen desde la Administración competente de que ya están adjudicadas de nuevo, pues de lo contrario ya habría personas viviendo en ellas. Stop Desahucios indicó que la familia “okupa” que estaba de inquilina en esa vivienda social sigue en situación de vulnerabilidad y con dos hijos a su cargo con problemas de salud. Su portavoz precisó que aunque los afectados solicitaron cita con los Servizos Sociais de Ribeira no se la darán hasta después del desalojo que tuvo lugar ayer. El personal del IGVS que acudió a este lanzamiento le recomendó que se apunte a la lista de posibles beneficiarios de un alquiler social. Mientras no encuentran otra cosa, se fueron a vivir a casa de unos familiares, en donde son ya nueve personas para un espacio reducido. l
