El centro comercial de San Miguel de Deiro contará con un total de 17 locales comerciales de diferentes tamaños y organizados en torno a un patio central que concentrará terrazas y cuatro establecimientos de restauración y ocio. El propósito del promotor, Desarrollos Vilanova, es ofrecer una oferta variada y menciona marcas como Kiabi, Krack, All of home y Aldi, entre otras. Maneja un presupuesto de casi 3,8 millones de euros y la previsión de crear unos 350 puestos de trabajo directos bajo el compromiso alcanzado con el Concello de “priorizar” a residentes en la villa.
El proyecto se remonta a hace más de una década y no ha estado exento de polémica política, pero es ahora cuando se están dando pasos en firme hacia su ejecución. De hecho, la Xunta abrió ayer el plazo de 15 días de exposición pública para la concesión de la autorización comercial para la presentación de posibles alegaciones.
Según el proyecto básico diseñado por el estudio de arquitectura madrileño Cabana, la superficie comercial ocupará 12.000 metros cuadrados de los 17.000 totales construidas en esta parcela de Freixeiro. En primer lugar, habrá una sección de forma parecida a una “u” y conformada por seis edificaciones de planta baja con una altura máxima de ocho metros (aunque el máximo permitido es de 15).
Estos bloques albergarán la práctica totalidad de los locales comerciales, que se entregarán en bruto a las empresas y en su mayoría tendrán formas poligonales. El más grande tendrá una superficie comercial de 3.290 metros cuadrados y el más pequeño de 124, aunque luego hay un kiosco de 20. Una pérgola recorrerá todas estas naves para dar unidad al parque comercial y estará compuesta por tubos circulares de acero que harán de pilares.
Las fachadas frontales serán de cristal –a modo de gran escaparate–, empleando vidrios de tres metros de altura y en la parte superior lucirán un tramo de escamas metálicas retroiluminadas.
En cuanto al patio central en el que desembocarán las tiendas, se destinará restauración y ocio, conformando un entramado de terrazas cubiertas hechas con pérgolas metálicas con una cubierta de tejido textil traslúcido microperforado.
En cuanto a la oferta de esta área, que será bautizada como Parque Comercial Vilanova Shopping, su intención es ofrecer “una amplia variedad de tiendas y servicios que pueden no estar
disponibles actualmente” en la comarca, según la memoria de evaluación ambiental, datada en mayo de 2023.
Así las cosas, su propósito es destinar cuatro tiendas (2.300 metros cuadrados) a moda, deportes y complementos y en ese mismo documento menciona a operadores como Fifty –especializado en outlet–, la cadena de zapaterías Krack o Kiabi. Otras cinco se centrarían en equipamientos para el hogar (4.200 metros cuadrados) y señala marcas como All of Home y Jysk; dos están pensadas para complementar las actividades principales (juguetería, perfumería...) y una sería de servicios (223 metros cuadrados) como peluquería, telefonía, etc.
Respecto a la zona de ocio, la cual tendrá cubiertas ajardinadas, cuatro locales estarían destinados exclusivamente a restauración (887 metros cuadrados) y en los extremos del centro comercial se situarían los supermercados con una superficie total de 4.600 metros cuadrados y destinados a las firmas Family Cash y Aldi. En la propia memoria ambiental también se señalan otros posibles negocios como la cadena de gimnasios Basic Fit, Pepco –abrió recientemente en Vilagarcía–, Sprinter y en la zona exterior, se dibuja un Mc Donald´s.
Según el proyecto básico, el presupuesto para la construcción, incluyendo la urbanización de la parcela, asciende a 3.743.847 euros. En el caso de los aparcamientos, se prevé una bolsa propia de 676 plazas y otra de 166 en el vial de titularidad municipal que circunda el parque, sumando 842 estacionamientos. De este número, casi una treintena serán accesibles y habrá 18 con sistema de recarga de vehículos eléctricos. Además, prevén instalar 1.290 placas solares para suministrar energía.
Según la documentación, los objetivos de este proyecto son “frenar la fuga de compras a otras ciudades próximas” como Pontevedra y Santiago con una oferta “completa y moderna” para los vecinos de O Salnés y que ahora es “inexistente o escasa”. También “solucionar, en gran parte, el desempleo de la zona”, pues llegan a calcular que la actividad puede genera mil empleos entre directos e indirectos, además consideran que supone una oportunidad de dinamización de la economía local.