Un informe psicológico realizado hace un año al Chiclé no detectó patologías de naturaleza sexual

Un informe o peritaje médico forense llevado a cano a mediados de marzo del año pasado en la sede de la subdirección territorial del Instituto de Medicina Legal (Imelga), que se encuentra situada en el edificio de los juzgados de A Parda, en Pontevedra, permitió concluir que el rianxeiro José Enrique Abuín Gey, alias “O Chiclé”, no presenta patologías de naturaleza sexual, además de que tampoco presenta una alteración de su estado mental. Cabe señalar que ese examen se realizó para determinar la situación psiquiátrica del único acusado de la muerte de Diana Quer y que el mismo se prolongó por espacio de unas cuatro horas. Para su realización, las dos médicos forenses que se encargaron de esta diligencia judicial tuvieron en cuenta los antecedentes que del mismo ya tenían en la referida subdirección en lo que se refiere a su biografía, y con la información solicitada a los facultativos de la cárcel de A Lama, en donde se encontraba ingresado en aquel momento hasta que se decidió su traslado a la prisión leonesa de Mansilla de las Mulas.

Esas médicos precisaron en el informe pericial que Enrique Abuín mostraba una absoluta tranquilidad, sin preocupaciones, ni tampoco inquietud ni ansiedad, además de que su estado de ánimo estaba dentro de la normalidad y que conservaba “el juicio de la realidad”. De igual modo, no evidenciaron rasgos de impulsividad ni de emocionalidad fácil en su carácter, “dado que el comportamiento, la resonancia emocional y el contacto interpersonal en un contexto como el que se encontraba eran organizados y tranquilos”. Pese a que se llegó a comentar en algún momento que había intentado autolesionarse, las responsables de dicha evaluación descartaron ese tipo de ideación, ni de desesperanza, ni de muerte o similar. Además, señalaron que tenía planes de adecuación al medio penitenciario, pues en aquel momento había solicitado la retirada del protocolo de prevención de suicidio y el inicio de actividades deportivas. Se cree que ese reconocimiento psiquiátrico o psicológico la solicitó el primer abogado que tuvo “O Chiclé”, José Ramón Sierra, para tratar de determinar su estado mental y su posible influencia en su comportamiento, algo que se descarta con el citado informe.