Los afectados por las preferentes inician un encierro indefinido en el Concello boirense

No hubo sorpresas y a las once y media de la mañana de ayer medio centenar de miembros de la plataforma Arousa Norte de afectados por las participaciones preferentes y subordinadas iniciaron un encierro en las dependencias municipales de Boiro, en concreto en el salón de plenos. El único cambio que se produjo fue que lo que inicialmente iba a ser una medida parcial, en concreto sólo en horario de mañana, como le indicaran el pasado jueves al alcalde, pero al final se convirtió en indefinido, “ata que nos fagan caso”. En esta medida se incluye la noche de Fin de Año y la madrugada de Año Nuevo, tal y como acordó el colectivo en su asamblea del lunes. Así, quienes se sienten estafados por las entidades financieras con esos productos tóxicos ponen toda la carne en el asador para intentar recuperar sus ahorros, “pois sentímonos desprotexidos”, dicen.

Los afectados sostienen que las entidades financieras en las que confiaron sus ahorros “xa nos roubaron unha vez” al recomendarles que destinarán sus ahorros a participaciones preferentes y subordinadas, y añaden que lo quieren hacer nuevamente con la solución que les plantean, que dicen consiste en la devolución en metálico del 40% del dinero invertido, mientras que el resto se lo darán en acciones o bonos seniors de la propia entidad. “As accións dese banco non cotizan en bolsa, polo que son un papel sen valor algún, polo que todo serán perdas. Nos queren dar o timo da estampita co beneplácito dos nosos gobernantes, ao legalizalo por medio dun real decreto, e non imos consentir esta tomadura de pelo”, precisó la coordinadora de la plataforma, Verónica Triñanes.

Durante unos minutos se entrevistaron con el alcalde de Boiro, como poco después hicieron algunos de sus representantes con los mandatarios de Dodro y Rianxo, algo que dejaron para hoy con el resto de municipios. Les demandan que se dirijan a la Xunta, a Novagalicia Banco y al Gobierno central para instarles a presionar para que prosiga abierta la vía del arbitraje o les den una solución para que les devuelvan el dinero “a todos os aforradores”. Juan José Dieste, que les ofreció su apoyo y todo tipo de facilidades, fue el primero en mover los hilos y en torno a las tres de la tarde telefoneó al nuevo conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde. Le expresó su preocupación por dicha situación y reclamarle que haga todo lo posible para que toda esa gente cobre. De hecho, el regidor boirense manifestó: “Teñen todo o noso apoio. É de xustiza que se actúe así, pois hai persoas moi humildes que viron hipotecado o seu presente e o seu futuro”.

ACUERDOS

Verónica Triñanes comunicó que permanecerán indefinidamente en el salón de plenos. Como la mayor parte de los que se movilizan son personas mayores, para evitar desfallecimientos, establecieron tres turnos diarios de ocho horas cada uno, fijándose un mínimo de cinco personas en el encierro, y que si los quieren sacar de allí será a la fuerza pues no tienen pensado hacerlo de manera voluntaria. Poco antes de que se iniciase el encierro, en el Concello de Boiro entraron dos guardias civiles vestidos de paisanos, que era conocedores de lo que iba a pasar, para velar por la seguridad del edificio y del desarrollo de esta medida de protesta. Dieste se reunió por la mañana con la Policía Local, que es la que tomó el relevo en esa vigilancia, y con la que se fijaron unas normas para las horas de entrada y salida del encierro, con las apertura de las puertas de la casa consistorial, así como para que haya siempre alguien físicamente o en comunicación directa con los manifestantes para velar por el buen desarrollo de la protesta.

Aunque en la plataforma de afectados hay unos 500 apuntados, son alrededor de un centenar los que participan de forma activa en las movilizaciones, “mentres o resto queda nas súas casas e se está a beneficiar dos logros que están a acadar os que protestan”, dijo Triñanes.