Malestar debido a que los timbres de las habitaciones del hospital no funcionan desde diciembre

Pacientes ingresados en el Hospital do Barbanza, así como sus familiares, expresaron su malestar debido a que desde el pasado mes de diciembre no funcionan los timbres de las habitaciones de ninguna de las dos alas, norte y sur, de la planta de hospitalización de dichas instalaciones. Debido a esa situación, ni los enfermos ni sus parientes u otras personas que los acompañan no pueden usarlo para avisar al control de enfermería en caso de necesidad o urgencia.

Aunque no ha trascendido si los afectados han presentado alguna reclamación formal por escrito, si trascendió que en la dos últimas semanas fueron, al menos, siete personas las que se quejaron. Se da la circunstancia que hay muchos pacientes que están aislados, principalmente debido al repunte de la gripe y afecciones derivadas, y señalan que ni ellos ni sus acompañantes pueden estar entrando y saliendo de la habitación cada vez que precisan avisar para recibir asistencia o que atiendan sus necesidades. Señalan que en el caso de las personas que acompañan a quienes están aislados también deben llevar una ropa específica como medida de precaución, seguridad e higiene y que si tienen que salir para avisar a las enfermeras deben sacársela y volvérsela a poner cuando regresen.

Agregaron que se dan casos de pacientes a los que no queda nadie acompañando por las noches y que al no poder avisar con el timbre tienen que depender, en caso de que lo haya, del acompañante de la cama de al lado, para que sea esa persona la que de el correspondiente aviso. La situación se complica si no hay ninguna otra persona que acompañe a los pacientes en una misma habitación. Algunas personas indicaron que sus familiares ingresaron en el Hospital do Barbanza hace escasos días, por lo que llevan poco tiempo sufriendo esta situación, pero precisaron que hay otros que ya lo vienen padeciendo desde hace bastantes semanas.

El comité de centros dio traslado de esta situación a la gerencia en la reunión celebrada el pasado 10 de enero, y precisó que la respuesta que se les dio fue que estaban pendientes de que les llegase una pieza. Desde el Sergas indicaron que en un primer momento se intentó arreglar el sistema de llamada, pero que finalmente se optó por la sustitución del que había hasta ahora por otro nuevo.