RIANXO-Heridas dos mujeres al impactar su coche con una manada de jabalíes en las curvas de Vilas de la autovía

RIANXO-Heridas dos mujeres al impactar su coche con una manada de jabalíes en las curvas de Vilas de la autovía
Diario de Arousa-2014-12-13-018-3fde5d06

Después del aparatoso accidente de tráfico registrado a última hora del miércoles en el Alto de Palmeira, donde un Honda Civic chocó contra un Toyota Aygo aparcado, 24 horas y media después se registró otro siniestro de gran espectacularidad, aunque esta vez en la Autovía do Barbanza, a su paso por Rianxo, en concreto en el kilómetro 15,500 -en el tramo de las conocidas como curvas de Vilas, de infausto recuerdo cuando era vía rápida- y en la calzada en dirección hacia Riveira, en unas circunstancias diferentes. En este caso fue un Hyundai i20 con matrícula 2405-GTH el que a las once y cinco de la noche del jueves impactó contra una manada de jabalíes que irrumpió en la vía, muriendo tres de ellos, de diferentes tamaños, después de ser arrollados.
Como consecuencia de ello, el coche salió despedido y se detuvo a unos 500 metros, posiblemente después de dar varias vueltas de campana, teniendo en cuenta el estado en el que quedó el automóvil. Sus ocupantes, dos vecinas de Santiago de Compostela, resultaron heridas leves, aunque el pronóstico era reservado. La conductora se quejaba de dolores en el cuello y la espalda, mientras que a su acompañante le dolía un brazo, que podría tener roto. Ambas fueron evacuadas por una ambulancia del 061 al Hospital Clínico. Además, otros cuatro vehículos sufrieron daños al chocar con los restos de los animales muertos. Se trató de un Citroën Nemo 4431-GND, un Audi A3 con placas 3135-GGK y dos furgonetas Volkswagen Transporter 0051-FXN y 3547-GBR. Todos ellos fueron retirados por Grúas GAV.
La Policía local de Rianxo fue la primera en personarse en el escenario del siniestro que, según alguna de las numerosas personas que se detuvieron a ayudar e interesarse por lo ocurrido, así como también a regular y avisar al resto de conductores, parecía como si reventase todo con una bomba, al aparecer dispersos trozos y piezas de los vehículos y restos de los jabalíes muertos en el tramo de medio kilómetro entre el punto de impacto y donde se detuvo el primer turismo y más gravemente afectado. Además, la imagen que ofrecía la autovía y, de una forma especial, el estado en el que quedó el Hyundai i20 parecía que resultó más grave de lo que finalmente se encontraron.
Al lugar del accidente también se movilizó una patrulla del cuartel de la Guardia Civil de Boiro y compañeros del destacamento de Tráfico de Santiago y un equipo de atestados, que se encargó de instruir las diligencias, y personal de la empresa de conservación y mantenimiento de la Autovía do Barbanza.

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