16º-21º
domingo | 12 mayo | 2024
El ribeirense David Barrul Jiménez, de 35 años, denunció en la Policía Local que sufrió la mordedura en el gemelo de su pierna izquierda por parte de una perra potencialmente peligrosa, de la raza american stanford, de la que su responsable o cuidadora es una de sus vecinas de los bloques de viviendas sociales de Xarás. La víctima relató que era aproximadamente la una de la tarde cuando salió de su domicilio para dirigirse a un supermercado cercano porque tenía que realizar unas compras, y que al ir andando en esa dirección se encontró con el animal -que iba con otro can de raza similar-, especificando que iba suelto y sin bozal, “se abalanzó sobre mi, mordiéndome en la pantorrilla de la pierna izquierda, dejándome marcada su dentadura y tirándome al suelo”, precisó el herido por mordedura.
David Barrul añadió que debido al dolor que le causó empezó a gritar y la perra se asustó y se marchó, y que fue entonces cuando su cuidadora bajó a la calle y le dijo que su animal sólo estaba jugando y que no mordía a nadie, y seguidamente la cogió y se la llevó. Añadió que llamaron a la Policía Local, que instruye diligencias sobre lo ocurrido para remitírselas al juzgado, por un posible delito de lesiones, pero también le podría atribuir infracciones administrativas por ir la perra suelta y sin bozal. También le requirió a la responsable del animal que presente la documentación para comprobar si la tiene en regla. Barrul Jiménez precisó que su intención era la de bajar con su hija, pero que al ver los perros desistió de sus intenciones “pues no me inspiran confianza”, y añadió que no puede salira pasear con ella por temor a que le hagan algo.
La víctima acudió con su pareja al centro de salud de Ribeira, donde le hicieron unas primeras curas, y regresó por la tarde a su médico de cabecera, que le hizo un informe -especifica que Barrul presenta heridas incisas en el gemelo de su pierna izquierda-, con el que acudió a la Policía Local a presentar formalmente la denuncia. El médico le recomendó que vigile cada 8 horas la herida, para comprobar que no se le infecta, y que realice una limpieza de la misma. l
