El RC Celta se coronó brillante campeón de la quinta edición de la Copa Ribadumia en categoría infantil disputada en A Senra este fin de semana al doblegar en la final al Vitoria de Guimaraes por 2-0, con goles de Gabriel Rocha y Germán Alonso. 

El equipo celeste acabó el campeonato sin encajar ningún gol después de ocho partidos y dejando en el camino al gran favorito, el RCD Espanyol, al que apeó en semifinales a penaltis. Es la segunda vez que el equipo gallego levanta el trofeo en Ribadumia tras el título logrado en 2023. 

Para llegar a las semifinales, tanto FC Porto como Vitoria de Guimaraes tuvieron dificultades en sus respectivos grupos de la fase Oro. Los portistas empataron sus dos encuentros, ante el Atlético de Madrid (1-1) y ante el Colegio Miramadrid (0-0). El empate también sin goles en el duelo entre madrileños provocó igualdad absoluta en el grupo, por lo que los de O Dragao siguieron adelante merced a sus resultados anteriores en la primera fase.

Lo mismo ocurrió con el Vitoria SC, que ganó al Fútbol Origen Andaluz por 1-0 y perdió 2-1 con el Periso, el club madrileño que presidente el exjugador internacional del Real Madrid Manolo Sanchís. Con más solvencia accedieron a semifinales Espanyol y Celta. Los periquitos ganaron 3-0 al Victoria coruñés y 1-0 al Deportivo, mientras que los gallegos vencieron 2-0 al Calasanz y 1-0 al SC Braga.

En la primera semifinal el FC Porto llevó la iniciativa y tuvo todas las ocasiones ante un Guimaraes muy agresivo y organizado a nivel defensivo, pero no se movió el marcador y el pase a la final se decidió desde el punto de penalti. Fue necesario lanzar 14. Luis Figueirido metió el último que le dio el pase al Guimaraes.  Lo mismo ocurrió en el campo sintético, donde el Celta fue mejor y tuvo más ocasiones, pero le faltó marcar y todo se resolvió en la tanda, donde después de ocho penaltis el equipo vigués que dirige Marcos Montes logró su pase a la final. 

La final se jugó con la presencia en el palco del presidente de la RFEF, el ribadumiense Rafael Louzán, que acompañó al alcalde David Castro y a los dirigentes del CD Ribadumia, que volvieron a organizar con éxito el evento. El Celta se adelantó por medio de Gabriel Rocha de cabeza, en un balón que tocó Yago Rodríguez también de cabeza a los ocho minutos. 

Gabriel Rocha perdona el segundo con un remate al poste. Tras los mejores minutos del Victoria en la final llegó la sentencia. El delantero Alejandro Álvarez habilitó con un gran pase de tacón a Germán Alonso, que en el mano a mano regateó al portero luso y marcó con la derecha a puerta vacía.

David Alonso, centrocampista del RC Celta, fue designado como mejor jugador del torneo. El delantero del FC Porto Alexandre Silva fue el máximo goleador, mientras que Pau Planellas (RCD Espanyol) fue elegido como mejor portero. 

Marcos Montes, del RC Celta, recibió el premio al mejor entrenador, y el trofeo a la mejor afición se fue para Ponferrada, ya que se lo llevó el Cuatrovientos. Por lo que respecta a la Copa Clae Viajes, la fase de consolación que disputaron 16 equipos, el Montañeros se impuso al Shelbourne en la gran final, por lo que los dos títulos se quedaron en Galicia.