La diferencia entre el Sanxenxo y el Moaña estuvo en la pegada

La derrota encajada la tarde de ayer por el Xuventude de Sanxenxo ante el Moaña le aleja mucho del sueño del ascenso. No parecía, dado como comenzó el encuentro, que fuera a acabar siendo tan decepcionante, con el 1-4, ya que los visitantes marcaron 3 goles en la segunda parte y los locales fallaron un penalti en la primera para ponerse 2-0. Fue la distinta pegada en las áreas la que desniveló el partido.

En su regreso a la categoría, el veterano Diego Blanco fue titular. El Sanxenxo empezó bien y fruto de su dominio inicial sería el 1-0 de Aitor Gómez, que solucionó exitosamente un barullo en el área. Los de Julio Álvarez no se conformaron y fueron a por el segundo, llegando así diez minutos después a una de las acciones claves del encuentro; el colegiado señaló un penalti favorable a los locales, que lanzó Javi Nogueira e Isma desvió a córner. Esta acción insufló ánimo al Moaña, que en el minuto 28 empataba. Reaccionaron prontamente los sanxenxinos, quienes al minuto tuvieron en las botas de Diego Blanco el 2-1, pero inexplicablemente, con toda la portería para él, el atacante amarillo falló.

Tras la reanudación, los locales salieron tratando de recuperar el dominio inicial, pero el encuentro se mostró más nivelado que en la primera parte. No estaban sucediendo grandes ocasiones, cuando en dos minutos fatídicos el Sanxenxo se puso el ascenso en entredicho; en el minuto 66 Darío anotaba el 1-2 al resolver un barullo en el área, y en el minuto 68 Castro, con un buen disparo desde fuera del área, anotaba el 1-3 que ponía a los locales contra las cuerdas.

Los sanxenxinos adelantaron líneas en busca de un gol que les diera opciones de lograr al menos un empate, pero en el minuto 75, en un nuevo barullo en el área, Rober anotaba el 1-4 que a la postre resultaría definitivo.