El inicio soñado del Arosa

El inicio soñado del Arosa
La plantilla del Arosa sufrió una profunda renovación esta temporada, pero todas las piezas han encajado muy rápido en estos primeros partidos de liga | aitana vidal

El Arosa firma el inicio soñado de liga. Tres partidos, tres triunfos, tan solo un gol encajado y un juego vistoso y nada especulativo que le está permitiendo disfrutar y desplegarse en campo rival cada fin de semana. Con Manu Rodríguez, un mediocentro de corte ofensivo en toda su trayectoria, en la posición más retrasada de la medular, Rafa Sáez está apostando por centrocampistas dinámicos, hábiles y capaces de asociarse en espacios reducidos. Una línea de cuatro que forman Javi Otero, Julio Rey, el valenciano Luis García y Chiki, con Sylla un poco más adelantado de referencia en el área.
Aún con los altibajos lógicos de estas alturas de temporada, el Arosa está siendo capaz de desarbolar a sus rivales durante bastantes fases de los partidos. En la alineación tipo, que Sáez ha repetido en estos tres primeros encuentros, hay siete futbolistas nuevos. A los que se pueden sumar Suso Martínez, que se marchó a mitad de temporada pasada al Céltiga, y el joven Carlos Torrado, que en sus tres primeros partidos en la categoría como lateral está siendo una de las sensaciones del equipo. Pese a la profunda remodelación que sufrió la plantilla, el Arosa ha conseguido muy rápido encajar las piezas y tener un estilo de juego definido.
“Lo importantes es que creamos más en el proceso que en los resultados y que el propio proceso nos lleve a conseguir los mismos”, decía Rafa Sáez el sábado tras el triunfo en el derbi ante el Céltiga por 0-2. Un partido que estaba abierto mediada la segunda parte, hasta que entraron al campo los dos últimos fichajes. Mou equilibró al equipo, le dio empaque y cierto control en el centro del campo. Y Mauri se estrenó como goleador, por lo que ya han marcado los tres delanteros del Arosa en lo que va de liga. Además, en el otro área Manu Táboas está mostrando cada vez más seguridad en sus intervenciones, que son contadas pero decisivas.
“Cada partido va a ser una historia diferente, habrá partidos en los que necesitemos meter más hierro en mediocampo porque el equipo contrario también puede jugarnos con las mismas bazas”, explica Rafa Sáez. “Hasta ahora siempre hemos querido jugar de tú a tú, apostando por jugadores que se mueven bien entre líneas e intercambian posiciones”. En ello han tenido que ver mucho los escenarios, “hasta el momento hemos jugado a domicilio en campos que estaban fantásticos para poder hacerlo”. Por eso Sáez cree que “lo importante es que podamos manejar varios registros, en este momento está siendo con jugadores hábiles y en otro momento tendrá que ser con jugadores más de corte defensivo”.
El siguiente rival del Arosa será el Alondras, que visita el domingo A Lomba y que ha iniciado la competición de forma opuesta a los arlequinados, con tres derrotas. El equipo de Cangas dejó sin play-off el pasado año al Arosa, pero de momento le está costando arrancar.

Derbi en Barraña
Si los de Rafa Sáez fueron la cara del derbi, el Céltiga fue la cruz. El equipo de Manolo Núñez dejó muchas dudas a nivel defensivo, con errores graves en la salida de balón, falta de contundencia en los duelos individuales y escasa presencia en el área rival. Problemas que deberá solucionar rápido porque el domingo tiene que visitar al gran coco de la categoría, al Racing de Ferrol en el campo de A Malata.
El Ribadumia aprobó con nota su examen ante el Barco. No era un partido fácil, por el potencial del rival, plagado de futbolistas foráneos con trayectorias importantes, y por lo sucedido hace una semana en Porriño. En un partido para probar la fuerza mental del grupo, los de Luis Carro dieron muestras de madurez. Jugaron serios todo sin balón y fieles a su estilo también pusieron en apuros a su rival logrando un gol de bella factura. El resultado es un espaldarazo para los aurinegros, cuyas sensaciones siguen siendo muy buenas. A destacar el rendimiento que están dando jóvenes debutantes, como Monchito y Diego Abal, que acabó lastimado en un hombro el partido.
El Ribadumia visita el domingo al Boiro en un derbi especial para Changui. El presidente-jugador sigue goleando a sus 41 años. Marcó en Vilalba y su compañero Óscar “Lamagia” hizo el 2-2 que dio un punto de oro a los de Rubén López, jugando con diez desde el minuto 35. El Boiro, pese a todos los problemas extradeportivos en verano, compite, da la cara y suma. l

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