11º-17º
martes | 14 mayo | 2024
Fernando Padín Fernández (Cambados, 25 años) es el mejor jugador gallego de Superdivisión tras las seis primeras jornadas de liga. Así lo indican sus números, 3 victorias en 9 juegos, un 33 % es su porcentaje de triunfos que “seguro que sorprende a muchos”, dice el cambadés, pero no a él, “yo confío mucho en mí, siempre soy muy optimista”.
“Sé que estoy en el mejor nivel de mi carrera, estoy entrenando mucho y eso es la clave”. Cuando el Cambados TM ascendió a la máxima categoría del tenis de mesa español, Padín renovó como uno de los nacionales para quedarse en plantilla de número 3. Su rendimiento en la élite es espectacular. Siempre combativo, hace incómodos todos los juegos a sus rivales. “Soy cabezón, muy luchador, digamos que no tengo mucha calidad pero peleo cada punto, soy guerrero”, explica de forma sincera y humilde.
Lleva seis años en Santiago, donde estudia, y se entrena con jugadores y jugadoras de Arteal. Si bien esta temporada todo es diferente. “Antes iba dos o tres días, ahora entreno todos los días dos horas, la clave es entrenar mucho, da igual hacerlo con un señor mayor que te tire multibolas que hacerlo con el mejor jugador del mundo”.
Padín tiene buenas piernas y una derecha que le da puntos, si bien su gran fortaleza es la mentalidad. Este año ganó a Nacho Fernández, del Visit Pontevedra, tras perder el primer set y verse 10-2 abajo en el segundo, a partir de ahí fue un ciclón y venció 3-1. También se cruzó con otro de los jugadores gallegos en Superdivisión, Martín Pintos (Vincios) al que venció 3-2 en la primera jornada. El domingo en O Pombal se impuso al ruso Vladislav Chmbartsev, ayudando a su equipo a sumar su segundo punto en liga.
“Ya he jugado contra cuatro de los probablemente diez mejores jugadores de la liga”, explica. Y es que se cruzó con los números uno de Hispalis, el indú Anthony Arputharaj, de Vincios, el ucraniano Ievgen Pryshchepa, de Priego, el luso Diogo Carvalho, y de Pontevedra, el hispano argentino Horacio Cifuentes. Con todos ellos cedió 3-0. “Había jugado contra muy buenos rivales, pero esto es diferente, porque cada semana tienes uno enfrente, es una rutina”.
El buen rendimiento de Fernando contrasta con el de su compañero de equipo Stefan Shaposhnikov. “Le está costando mucho adaptarse, es inestable mentalmente y luego tiene el problema del idioma, no habla nada de inglés”. El ruso tiene peor porcentaje de triunfos que Padín, un 27 %, y el Cambados TM sigue sin ganar en Súper, aunque está fuera de descenso.
El rendimiento del alemán de origen chino Qui Liang es diferente (75 % de victorias). “Es una pasada de compañero, hablamos todos los días de cómo fue el entrenamiento, es lo más profesional que tuve a mi lado, me está ayudando mucho, es un jugador buenisímo y súper humilde”, explica un Padín que podría descansar la próxima jornada en la que Cambados juega en San Sebastián de los Reyes el domingo por la mañana.
El Vilagarcía TM, ahora en puestos de descenso, visitará el viernes en Lleida al Borges. Fernando Padín reconoce que no vive la rivalidad con los vilagarcianos al igual que “los directivos de ambas partes, nunca tuve esa necesidad de ganar al rival directo como pueden tenerla ellos”, reconoce. “Le tengo mucho cariño mí Nigeruk”, concluye.
