Todo o nada. El Mariscos Antón Cortegada despide la liga regular esta tarde en casa a partir de las 19 horas ante el Maristas Coruña con su presencia en la fase de ascenso en juego. El equipo de Álvaro Fernández necesita ganar al segundo clasificado y esperar que no lo haga León en casa ante el líder Bosonit o Romakuruma Mataró frente a Ibaizabal. 

El partido está cargado de alicientes. Primero porque como antesala tendrá el acto oficial de nombramiento del reformado pabellón como Sara Gómez, leyenda del basket vilagarciano y del Cortegada. Segundo porque es un derbi y sirve para bajar el telón a la liga, aunque las coruñesas no se jueguen nada a nivel clasificatorio porque tienen asegurado el subcampeonato. Y tercero por la oportunidad que tienen las vilagarcianas de colarse en un play-off casi una década después.

La semana ha estado marcada por el golpe que sufrieron en un entrenamiento Aminata Traoré y Ewelina Jackowska, pero se espera que ambas están disponibles para jugar. “Clasificatoriamente es cierto que ellas no se juegan nada, pero querrán ganar para llegar en buena dinámica a la fase y porque es un derbi y les ganamos en la ida”, advierte el técnico catalán, que espera a un rival muy combativo. “Van a plantear un partido duro, pero nosotras creemos que tenemos posibilidades y vamos a intentar ganar”. 

Se espera un gran ambiente en el pabellón en favor de las locales, que no estarán pendientes de lo que vaya ocurriendo en otras pistas. “Tenemos que centrarnos en ganar y después veremos”, asume Fernández Valero.  “El rebote va a ser clave, ellas cogen muchísimos en ataque y nosotras somos de los mejores equipo de la liga en rebote”, apunta el entrenador local, que destaca varios nombres de las coruñesas. “Tienen dos jugadoras que son capaces de generar puntos por si mismas”, en relación  a las norteamericanas Nia Daniel (14,5 puntos de media) y Solape Amusan (11 puntos). “Y tienen dos jugadores que les generan muchas ventajas”, apunta Fernández sobre Andrea Pérez y la base serbia Nevena Dimitrijevic. 

“Si somos capaces de controlarlas, creo que tenemos opciones para ser nosotras mismas y ganar el partido”.  Para Álvaro Fernandez, Maristas “tiene muchos recursos y variantes en plantilla”, que le permiten jugar con “cuatro pequeñas”, amenazar con el tiro exterior, correr y dominar en la pintura. Pero el Cortegada ya demostró que puede tumbarlas, como ocurrió en A Coruña en la primera vuelta cuando las vilagarcianas se impusieron en la prórroga 69-74. “Nuestro objetivo es alcanzar las 17 victorias” repite Álvaro, que espera que se genere una atmósfera muy positiva en el pabellón Sara Gómez esta tarde en torno a su equipo y disfrutar de una gran tarde de basket.