9º-18º
lunes | 6 mayo | 2024
Finalmente el partido que enfrentará al Arosa con el Barco se disputará en el campo del San Martín, en Vilaxoán, el domingo, a las 16:30.
Ayer mismo se conocía que el informe realizado por el coordinador de seguridad de las obras que se realizan en el campo de A Lomba no permitía que se jugase en el campo vilagarciano, tras el cambio de cubierta de la grada de Preferencia.
Pocas horas después, el San Martín decidía cambiar su partido para el domingo por la mañana, facilitando así al Arosa usar su terreno de juego por la tarde. Asimismo, desde la directiva del San Martín, que preside Laura Navia, se ha acordado también que los socios del club pagarán media entrada para acudir al partido que disputarán los de Vilaxoán contra el Vilaboa el domingo de mañana.
Manolo Abalo, presidente del Arosa, agradecía al San Martín su “boa predisposición” y lamentaba no poder jugar en A Lomba, remontándose al partido que disputaron en Vilagarcía Celta y Lille: “Daquela dixéronnos que se podían aplazar as obras pero que cando se empezaran podían coincidir coa competición. Pero pensamos que era bo economicamente para o Arosa e que en todo caso sería por un partido. Pero agora os que levan a obra non permiten xogar alí, por seguridade”. Abalo aseguró temer que esto afecte también al partido frente al Fabril, el 5 de enero, si bien señaló que dependerá “da boa vontade e de como vaia a obra”.
Juanmi Doval, de la Fundación de Deportes, subrayaba también ayer que el coordinador de seguridad “considera que non se pode xogar e dende a Fundación non podemos facer nada. É unha decisión técnica”.
Asimismo, explicaba que actualmente se encuentra retirada completamente la cubierta, que era la que contenía amianto, así como todas las vigas. “Para a semana comezan a instalar as novas e aí poderán ter unha idea máis aproximada de cando se podería volver xogar no campo”, explicaba Doval.
El último partido que el Arosa disputó en su campo fue el pasado 9 de noviembre ante el Ourense CF, cuando todavía no estaba instalado el andamiaje. Los trabajos para desmontar la vieja cubierta comenzaron entonces, a cargo de una empresa especializada, dada la presencia de amianto en los materiales. El Concello estipuló que estos trabajos durarían tres semanas y advirtió que llegado el momento se evaluaría la posibilidad de usar el campo o no.
