El arosismo continúa asumiendo el batacazo del equipo arlequinado tras empatar en casa ante el Alondras y quedarse fuera del play-off, dando así por terminada una temporada para olvidar, y es que no el qué, sino el cómo, lo que ha llevado a la desesperación a todos los aficionados de un Arosa SC que apuntaba al ascenso directo.
“Se puede calificar como una mala temporada. No podemos poner ninguna excusa porque tuvimos todas las facilidades. Había muchas expectativas y no fuimos capaces de conseguirlo”, lamenta Iñaki Martínez.Un vestuario que asume la responsabilidad, y que ahora vive una situación de incertidumbre. Acabar la temporada en el mes de mayo es algo que no había sucedido en los últimos años, por lo que solo queda esperar.
Por el momento, teniendo en cuenta que aún hay equipos con partidos en juego, el futuro del Arosa y de su plantilla es toda una incógnita que espera ir despejándose con el transcurso de las semanas. “La temporada ya se acabó. Nosotros ya nos despedimos y ahora solo queda esperar y ver qué quiere hacer el club”, cuenta Iñaki Martíñez. La herida del play-off todavía sigue abierta, especialmente, cuando se mira a la afición.
“Da mucha rabia. Queremos pedir perdón a la afición porque pusimos todo lo que teníamos y ellos siempre nos apoyaron. A los que estuvieron con nosotros de verdad, solo me queda decirles que lo siento, pero que esto no se acaba y hay que seguir intentándolo aunque sea un batacazo difícil”, recalca el centrocampista.
En el duelo ante Alondras resultó inevitable no enterarse de lo que estaba pasando en Betanzos. “Yo estaba en el banquillo y me iba enterando. Después del gol de Martín escuchamos que no valía, pero no sabíamos por qué, porque la última noticia era que el Noia estaba empatado. Apretamos los minutos finales pero no pudo ser”, cuenta Martínez.
“Es muy frustrante, sobre todo después de la semana de tres partidos, en la que todos nos daban por muertos y conseguimos recortarle nueve puntos al Alondras. El partido con el Alondras fue un reflejo de la temporada, porque hubo de todo”, concluye.