La polémica sacude al derbi

La polémica sacude al derbi
Fandiño regatea a Santi ante la mirada del árbitro pontevedrés García Lesta | gonzalo salgado

El Ribadumia superó al Céltiga 3-2 en un derbi apasionante que tuvo de todo. Los locales se pusieron 2-0 merced a dos penaltis en el primer cuarto de hora, el Céltiga fue capaz de nivelar el partido en apenas tres minutos, y Monchito deshizo el equilibrio al inicio de una segunda parte en la que los isleños se quedaron con diez por las expulsiones de Jacobo y Arán. El Céltiga acabó indignado con el arbitraje, quejándose también de dos goles anulados. El resultado permite al equipo de Luis Carro superar en la tabla a sus vecinos, pero ambos siguen en puestos de descenso, a 1 y 3 puntos respectivamente del Paiosaco.


Si el guión esperado era de un partido cerrado y de pocos goles, el inicio tiró por los suelos cualquier predicción. Un centro de Monchito desde la izquierda fue desviado por el brazo de Capi prácticamente en la primera llegada local. El árbitro García Lesta señaló penalti y Tomás Abelleira puso por delante al Ribadumia. Solo iban cuatro minutos y el plan de Javi Rey saltaba por los aires.


El Céltiga no dudó y se estiró en busca del gol, por lo que el partido se abrió en un correcalles con opciones para ambos. Javi Ben y Fandiño tuvieron una ocasión por bando. Al filo del cuarto de hora llegó el segundo penalti favorable a los locales. A balón parado, el central Miguel fue agarrado cuando intentaba rematar una falta lateral. Esta vez lo lanzó Hugo Soto y también batió a Marcos Bermúdez.


Con 2-0 en el minuto 17 el Céltiga se fue hacia adelante. Jacobo rondó el gol en una falta directa que desbarató Roberto Pazos. Fue una advertencia y en el minuto 23 los isleños encontraron su premio. Centró Santi desde banda izquierda y remató de cabeza por anticipación Javi Ben. El 1-2 dio alas al Céltiga, que se sobrepuso con mucha fortaleza mental a los dos penaltis en contra. Solo tres minutos después llegó el 2-2. Con el local Diego Abal en el suelo, el Céltiga optó por no tirar el balón fuera. Nico se internó por la derecha, habilitó a Álex Fernández, que puso un centro al segundo palo que remachó el delantero Igor. Mediada la primera parte y 2-2.

El partido se igualó hasta el descanso y la segunda parte empezó a todo ritmo. A los dos minutos llegó el 3-2. El lateral zurdo Diego Abal hizo una buena inclusión para poner un pase atrás a Tomás, que dejó pasar para que marcase Monchito. De nuevo el Céltiga estaba contra las cuerdas y todo lo planeado se venía abajo. Fueron momentos en los que los locales pudieron sentenciar. Fandiño envió un remate al poste.


La polémica regresó con un gol anulado a Diego Lamas por fuera de juego, y después con las expulsión de Jacobo, seguida de otro gol anulado a los isleños, a Capi, al considerar que el balón había salido del campo. Las protestas desencadenaron en la expulsión de Arán. Con 3-2, 9 jugadores y 25 minutos por delante el Céltiga no se rindió. El Ribadumia perdonó una y otra vez el 4-2, sobre todo porque Marcos Bermúdez estuvo sensacional. También Roberto Pazos evitó en el tramo final el 3-3 al meter una mano providencial a un remate de Capi. El Ribadumia respira, el Céltiga lamenta el arbitraje.


Los de Luis Carro pasan a aventajar en 2 puntos y el golaverage a sus vecinos y piensan ya en el partido del jueves en Cangas. Y es que el Ribadumia sigue en puestos de descenso y necesita sumar cada semana. La victoria de ayer le permite minimizar distancias. El Céltiga deberá cicatrizar rápido las heridas que el deja este derbi. El jueves también tiene otro partido crucial, recibe en el Salvador Otero al Somozas, un equipo que están en una situación cómoda en la tabla.

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