La Rabuda Uno se proclama ganadora del Gran Trofeo Faro de Corrubedo

 Excelente día de regata el vivido ayer en las aguas de la Ría de Muros-Noia, epicentro de la recta final a la XV edición de la Regata Ramiro Carregal Rey. El Gran Trofeo Faro de Corrubedo, que en este 2014 ha cumplido sus bodas de bronce, ha sido para el velero armado y patroneado por Fernando González, La Rabuda Uno. Tras 15 años, la regata que promueve Ramiro Carregal, sigue siendo un referente de la clase Crucero en Galicia.
Este segundo día estaba dedicado a las pruebas técnicas. Tras la regata costera celebrada el sábado, con el trazado que llevó a la flota de la Carregal de la Ría de Arousa a la de Muros-Noia, la jornada dominical vislumbraría dos mangas dispuestas al viento, donde la destreza de tripulaciones y patrones son esenciales para alcanzar el éxito.
La Rabuda Uno partía como favorito al hacerse con el liderato en la primera jornada y no hubo dudas. El  velero del Real Club Náutico Portosín se llevó las dos mangas y acabó primero de la general y de su grupo de Crucero-Regata. Segundo en esta división fue el Ziralla Primero, de Ramón Barreiro, del Club Náutico de Barraña. Y tercero el Kanala, de Ignacio Ecenarro, también de Portosín.
En Regata, el vencedor fue el Oral Group, de Pedros Pazos, del Real de Portosín. El barco de Pazos también venció en la tres pruebas. Segundo fue el Desguaces Santorum, de Javier Durán, del Club Marítimo de Vilagarcía. Y tercero el Siradella, de César Álvarez, de Portosín.
Por último, en la clase Crucero el vencedor fue el Sara, de Rafael Blanco, del RCN Portosín. Ganó las dos mangas del domingo y fue segundo en la sabatina. Segundo fue el Arroas, de José Manuel Pombar, de la Escuela de Vela Mar de Arousa. Y tercero el Piko Norte, de María José Seoane y José Manuel Castro.
La entrega de premios se llevó a cabo en el Salón Principal del Real Club Náutico Portosín, con la presencia de Ramiro Carregal Rey, acompañado del presidente del club, Fernando González y su junta directiva, así como el alcalde de Porto do Son, Luís Oujo Pouso; y el presidente de la FGV Manuel Villaverde.