El Ribadumia se da un baño de confianza en Vigo y se sitúa cuarto en la clasificación

El Ribadumia logró ayer su segunda victoria consecutiva al vencer en el Pujales al Rápido de Bouzas con goles de Monchito y Fran Fandiño y escala hasta la cuarta posición de la clasificación con 14 puntos después de nueve jornadas. Echar el candado era una asignatura pendiente para el equipo de Luis Carro y por segunda jornada consecutiva deja la portería a cero, por lo que sigue traduciendo en puntos las buenas sensaciones que deja con su juego. La victoria se ayer tiene más valor si cabe, ya que llega ante un rival directo en la pelea por la cara permanencia.

Y eso que fue el Bouzas el que empezó mandando en el juego, haciéndose con el dominio del balón y obligando al Ribadumia a emplearse en tareas defensivas. Demasiado imprecisos y corriendo excesivos riegos ante la presión alta de los locales, el Ribadumia vio como su rival rondó el gol al principio. Un remate de cabeza de Adrián a centro de Álex Rey, y otro de Carlitos Pereira que se estrelló en el poste fueron los primeros avisos de un equipo local que, necesitado, salió a por todas. Superado ese primer cuarto de hora se desperezó el Ribadumia, empezó a carburar y a conectar con sus atacantes. La idea visitante era aprovechar los espacios a la espalda de la adelantada defensa viguesa, sobre todo con Fandiño en la derecha y Monchito en la izquierda. Fue así como al borde de la media hora de partido llegó el 0-1. En un robo que propició una transición con balón al espacio para Monchito, que recibió el pase en profundidad y sorteó con un autopase al portero Álex Vila para poner por delante a los visitantes, ayer de blanco, a puerta vacía. Estuvo cerca Charles de hacer el 0-2 con un remate de cabeza que se fue fuera por muy poco.

Al inicio de la segunda parte llegó el tanto de la tranquilidad, en un centro al área de Eloy, que ayer jugó de lateral derecho, que remató Fandiño de cabeza. Fue un mazazo para el equipo David de Dios, que buscó el juego directo pero se topó con un Ribadumia sólido. El Bouzas trató de reaccionar con los cambios, dando entrada a Berni y Canhoto, pero el Ribadumia mantuvo el control del partido, y solo sufrió un poco al final mediante las acciones de balón parado y tras haber tenido que realizar los cambios antes de lo esperado, el primero ya en la primera parte debido a la lesión de Cris. El domingo el Ribadumia visitará al Arosa antes del histórico partido de Copa del Rey ante el Cádiz en A Senra.