Los sueños viajan en banco móvil

Alejandro Gago acaba de cumplir 15 años y su primera temporada en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva en Pontevedra. Se trata de uno de los talentos de la cantera del Club de Remo Vilaxoán, fruto de la apuesta de Feliciano Suárez por el trabajo formativo a lo largo de los últimos años. En Pontevedra, este joven arousano comparte con otros tres remeros de diferentes partes de Galicia la ilusión por llegar muy lejos en la disciplina del remo olímpico.
Los clubes arousanos no destacan por apostar por el banco móvil, la trainera manda y marca la pauta. El batel y la trainerilla son el caldo de cultivo para los chavales. Sin embargo,  cuando apareció la oportunidad de realizar las pruebas para entrar en el CGTD, Alejandro no se lo pensó. Consciente de que tiene muchos años por delante para remar en banco fijo y quien sabe si ganar La Concha. La posibilidad de formarse en un disciplina olímpica y competir a nivel internacional no admitía debate. Superó las pruebas, al igual que  con anterioridad lo hiciera otra de las perlas de la cantera vilaxoanesa, Elsa Costa. Esta semana las realizaron otros tres canteranos del CR Vilaxoán, Loaira Santos, Yago López y Luis Burés. En julio sabrán los resultados.
Alejandro les cuenta que su primera temporada como interno en Pontevedra no pudo ser más positiva. Desde el principio se integró con los cerca de 70 deportistas con los que convive. Asumió la rutina diaria con naturalidad. El despertador suena a las 7. Desde las 8 tiene clases en el Sánchez Cantón. A las 10.30 hace un receso y entrena durante dos horas. Normalmente con su skiff en el río Lérez a las órdenes del entrenador Luciano Moldaban. De 12.40 a 14.15 horas vuelve a clase. Por la tarde regresan los entrenamientos, machacándose en el gimnasio.
El ambiente en el centro es enriquecedor, compartir sensaciones con otros remeros y estar a las órdenes de un profesional como el técnico de origen rumano lo es aún más. El mayor hándicap lo encuentra en las condiciones para entrenar. Las corrientes del río no siempre le permiten poder utilizar su embarcación individual. En Galicia el lugar idóneo para el remo olímpico es Castrelo do Miño (Ourense), a donde incluso acuden selecciones de otros países a realizar su puesta a punto antes de las grandes citas. El sábado Alejandro tendrá de nuevo la oportunidad de remar en el embalse ourensano en una de las grandes pruebas de la temporada, el Campeonato Gallego.
A pesar de ser cadete de primer año y de pasarse dos meses K.O esta temporada por culpa de la varicela, se marca el objetivo de llegar al podio. Para ello deberá superar a una treintena de rivales.  La distancia olímpica son 2.000 metros, pero en cadetes reman 1.500. La próxima semana (4, 5 y 6 de julio) viaja a Sevilla al Campeonato de España.
En Galicia la cuna del remo olímpico está en el sur. Con el Club Remo Miño y el Club Remo Tui como protagonistas. Cada vez son más las entidades que apuestan por la modalidad (San Felipe, Náutico de Vigo...) pero todavía no hay un calendario autonómico o una liga estable. Los clubes gallegos participan en pruebas en Portugal, donde se reúnen cientos de deportistas. No es la primera vez que Alejandro defiende los colores del club de Tui para poder competir en Portugal.
Durante su estancia en el CGTD los remeros se aseguran una formación y progresión, que incluso les lleva a Mundiales Júnior. A lo largo de la última década Moldoban entrenó a otros arousanos como Esmeralda Santoa,  Marcos García, Carlos Rey o Rubén Castelo, que brillaron en competiciones internacionales. El problema llega después, según explica el entrenador. “No hay una continuidad por parte de los clubes”. Moldoban lleva en el CGTD desde 2001 y acumula más de tres décadas como entrenador. Un accidente le privó de competir en los JJOO de Moscú 80. España no logra una medalla olímpica desde el 84, curiosamente con el actual presidente de la Federación Española, Fernando Climent, que junto a Luis María Lasúrtegui, se colgó en Los Ángeles la plata en dos sin timonel. Moldoban cree en la potencialidad de los remeros gallegos, “tienen una genética muy buena, unas cualidades físicas idóneas”. El resto es constancia e infraestructuras para tener continuidad, algo que normalmente encuentran en Andalucía y Cataluña superada la edad formativa. A todo ello se enfrenta Alejandro, cuyos sueños viajan en banco móvil.