El Arosa recibe el domingo en A Lomba (17 horas) al Viveiro en la última jornada de la primera vuelta. El equipo entrenado por Alberto López llega en puestos de descenso al sumar sólo 2 puntos de los últimos 12 en juego. Pese a ello, el técnico lucense está haciendo auténtico malabarismo para mantener a flote un proyecto austero en lo económico y con muchos cambios continuos en la plantilla.
El Viveiro perdió a jugadores importantes de la temporada pasada, como los defensas Edgar y Nico Madero, el centrocampista Shuster o los delanteros Sané e Íker Hurtado. En verano hizo un equipo nuevo, con jugadores muy jóvenes llegados de fuera de Galicia, con hambre por progresar y crecer en lo deportivo. “Nuestro presupuesto es, con diferencia, el más bajo de la categoría”, asegura Alberto López. “Diría que tenemos un presupuesto de mitad de la tabla de Preferente”.
Al firmar apuestas de futuro, algunas incorporaciones no salieron como se esperaba. Ya se han marchado 8 jugadores desde que empezó la temporada. Entre ellos el palenciano Jesu, que lo había jugado casi todo. Y fueron llegando otros con la liga empezada. Un total de 7: el portero Lluc (Mataró), los centrales Franco (Diocesano) y el portugués Diogo, los laterales Miguel Ángel (Racing Rioja) y Martín, y los centrocampistas de banda Tomás y el exarosista Barroso.
El Viveiro ha cambiado casi al 50 % de su plantilla y sólo cuenta con 17 futbolistas. A Vilagarcía viajarán 16, ya que curiosamente Barroso sufre una lesión muscular y no podrá jugar contra sus excompañeros.
Pese a todas estas circunstancias, que no son las deseadas para ningún equipo, el Viveiro está vendiendo caro sus derrotas. Contabiliza ocho, la mitad de ellas por la mínima. “En los últimos partidos contra Betanzos y Sarriana pudimos ganar, pero nos falta gol”, se lamenta el entrenador de los de A Mariña. “El equipo compite y da la cara. Contra el Bergantiños y contra la UD Ourense perdimos al final”, recuerda. “Creo que defensivamente somos un buen equipo. Y a nivel ofensivo hemos hecho el 95 % de los goles en transiciones y balón parado. Nos cuesta combinar y elaborar el juego. Nos falta calidad y experiencia”.
Más de la mitad de los jugadores del Viveiro son sub 23, y de entre ellos otra mitad tienen 19 años. Incluso en la plantilla figura un jugador que viene del fútbol sala, Sergio Cora. “Nos está ayudando. Está claro que le cuesta a nivel táctico porque son deportes muy diferentes”, explica López.
Acerca del Arosa, el entrenador lucense destaca su “capacidad camaleónica”, tanto para jugar con diferentes sistemas como para usar jugadores de distintos perfiles en las mismas posiciones. “Tienen mucha polivalencia y muchas alternativas. Además es un equipo determinante en área, con una capacidad ofensiva tremenda. Todos los cambios de estructura que hacen durante el partido te exigen un nivel alto de concentración para poder competir”.
El Viveiro encara el partido de A Lomba como “un punto de inflexión” a nivel mental. “Estamos muy motivados porque si conseguimos puntuar sería muy importante a nivel anímico y de confianza”, explica el entrenador visitante. “Hemos competido bien contra los de arriba, pero sólo hemos empatado contra el Alondras. Necesitamos un buen resultado contra el Arosa para subir la moral”.
El Viveiro lleva casi 300 minutos seguidos sin marcar y el domingo se enfrenta al mejor equipo a nivel defensivo del grupo.
A falta de apenas dos semanas para el cierre de mercado de fichajes, que en Tercera RFEF lleva abierto desde principio de liga, el Arosa todavía no ha anunciado ningún refuerzo. Ayer fue uno de sus rivales directos, la UD Ourense, el que realizó un movimiento importante al dar la baja a Álex Rey y fichar al centrocampista Álex Fernández, que procede del Arenteiro de Primera RFEF.