13º-15º
domingo | 5 mayo | 2024
El pabellón Castelao acoge el domingo (11 horas) el derbi entre Vilagarcía TM y Cambados TM de Superdivisión. Los dos equipos arousanos se enfrentan en la máxima categoría del tenis de mesa nacional, algo inimaginable durante décadas desde que comenzó la rivalidad hace casi cincuenta años entre el Mercantil de Vilagarcía y la Cultural de Cambados.
De aquellos primeros duelos ya apasionantes, con Alejandro y Manolo Prado en los cambadeses, Pepe Armas, Julio Paz o los hermanos Puga en los vilagarcianos, se pasó a otros que tuvieron como protagonistas a los Recuna y los Barreiro en ambos bandos, apellidos imprescindibles en la trayectoria y en el presente brillante de ambos clubes. Cierto es que esta propia rivalidad sana ha alimentado la ambición de los dos clubes para crecer año tras año hasta llegar a la élite.
Antonio Castro, presidente y entrenador de los liceístas, y Ñajo Padín, director técnico de los cambadeses, fueron compañeros de colegio en los Salesianos, donde iniciaron su pasión por este deporte. “Nuestra relación es de amistad”, explica Ñajo, “nunca tuve esa sensación de rivalidad, me parece más un mito que otra cosa, aunque puede que otras personas sí la tengan, supongo que todo se remonta al pique entre Vilagarcía y Cambados, pero no va más allá de eso”.
Antonio Castro piensa de la misma forma, aunque recuerda un caso curioso que definía como eran los derbis pasados, “Manolo Prado, que era el mejor de Cambados, y Pepe Armas eran muy buenos amigos, se iban de cañas juntos, pero después en la mesa se peleaban a muerte”.
A finales del pasado siglo, los cambadeses estuvieron en categorías superiores a las de los vilagarcianos, pero estos poco a poco reconstruyeron la sección en el Liceo, trabajando con jugadores jóvenes y siendo ambiciosos con el primer equipo. Vilagarcía abrió la puerta de la Superdivisión y Cambados, con Moncho Barros de presidente, dio el salto solo una temporada después. “Si me dicen que íbamos a estar en esta categoría hace unos años no me lo creería, era utópico”, comenta Castro.
Curiosamente, a los hijos de Antonio y Ñajo, Pedro Castro y Fernando Padín, les tocará ser protagonistas el domingo del histórico derbi en Superdivisión. Se espera un gran ambiente en el pabellón Castelao, sobre todo con presencia de aficionados cambadeses. Y es que los visitantes parten como claros favoritos dadas las bajas de Jean Lauric y Michal Obeslo en los locales. Un error administrativo impide a Vilagarcía alinear a sus dos mejores jugadores hasta la segunda vuelta. Mientras su rival desplaza a su número uno, el alemán de origen chino Qiu Liang, acompañado del imprevisible ruso Stefan Shaposhnikov y el mencionado Padín. El veterano Sergei Nigeruk y el hispano cubano Reinier Cabezas formarán junto al jovencísimo Pedro Castro el equipo local.
“Tenemos que pelear con lo que tenemos, ellos son favoritos pero hay que jugar y pelear, claro que firmaría el empate dadas las circunstancias”, comenta Antonio Castro. “Partimos con ventaja, sabemos que tenemos dos puntos prácticamente asegurados”, dice Padín en referencia a Pedro Castro, que con solo 15 años todavía no puede competir al nivel que exige la élite. “En los cruces nos interesa que Liang juegue con Sergei y Reinier”, explica, decepcionado con la irregularidad del ruso Shaposhnikov, “es capaz de lo mejor y de perder después partidos que no esperas”. De lo que está satisfecho Ñajo es del rendimiento de Fernando Padín. “Está jugando muy bien”.
Más allá de cualquier connotación emocional del partido, lo cierto es que lo más importante serán los puntos en juego, que pueden permitir al ganador salir de descenso. “Necesitamos coger aire de cara a la segunda vuelta”, comenta el entrenador cambadés. En Vilagarcía llevan tiempo con la cuenta atrás esperando que se acabe la primera y es que no poder contar con Lauric y Obeslo les ha llevado a la última posición.
Al margen del resultado, lo importante el domingo es que el partido sirva para aumentar la afición y el seguimiento del tenis de mesa. Los dos clubes, por su arriesgada pero plausible apuesta por el deporte profesional, así lo merecen.
