La sede de Amicos en Comoxo se convirtió ayer en un circo, con domadores y leones, payasos, malabaristas, forzudos, magos y otras atracciones de este espectáculo para iniciar las celebraciones con motivo del Carnaval, en las que tampoco faltaron mucha música, baile, juegos y un karaoke. Fue el resultado de varias semanas de implicación de sus usuarios y monitores para ambientar esas instalaciones con esos motivos, además de que también trabajaron en la elaboración de sus propios disfraces, tanto en ese centro de Boiro, como en sus instalaciones situadas en la parroquia ribeirense de Oleiros. La jornada de este jueves empezó con la presentación de las comparsas y un desfile de carrozas elaboradas por usuarios de su centro integral, pero el momento más álgido llegó con el desfile de las comparsas, que reunió a más de 250 personas, pues se sumaron sus familias. Además de los disfraces ya mencionados del propio circo, para rematar el desfile, se contó con el gran atractivo de una gran fauna submarina.