Restos de una batea en bastante mal estado y que, según apuntaron algunas fuentes, estaba para el desguace, fueron localizados en la mañana de ayer varados en la playa boirense de Barraña, a la altura del campo de fútbol y el pabellón polideportivo. El temporal que azotó en la madrugada de ayer a la costa barbanzana provocó que partiera en dos mitades y que se soltase de sus muertos y empezase a ir a la deriva hasta que las corrientes depositaron ambos trozos en esa playa en posición invertida a la que tienen habitualmente, es decir, que aparecieron con las vigas de madera apoyadas en la y los flotadores en la parte de arriba.
Este no fue el único suceso relacionado con el sector mejillonero, pues en la tarde de este domingo se alertó del hundimiento de un barco bateeiro de 15 metros de eslora que se encontraba abandonado en el muelle de A Pobra, a la altura de la estación de servicio del recinto portuario de la villa, y que generó en la jornada de ayer un vertido de gasóleo que obligó a desplegar las barreras anticontaminación por parte de Gardacostas de Galicia.
Dicho servicio perteneciente a la Consellería do Mar movilizó a la patrullera “Mar de Galicia” y a su auxiliar para intervenir ante este episodio del que se tuvo conocimiento en torno a las 17.00 horas del domingo a través de la llamada al 112 por parte de un particular que contactó con dicha central de coordinación de las emergencias para alertar de la presencia de un vertido de hidrocarburo, que parecía ser gasóleo, y que presuntamente era procedente de dicha embarcación.
Según informaron fuentes de los medios movilizados para intervenir ante este episodio de contaminación, las barreras anticontaminación permitieron controlar el vertido de gasóleo y mitigar sus efectos. Por el momento no ha trascendido si se va a acometer alguna intervención con respecto al barco bateeiro que se ha ido a pique y que se encuentra en el fondo de esa zona del muelle pobrense.