11º-17º
martes | 14 mayo | 2024
Una vecina de 80 años de Boiro denunció en el cuartel de la Guardia Civil que fue víctima de un robo de, al menos, 43.000 euros de su cuenta bancaria, en el que la supuesta autora de los hechos, se cree que la persona contratada para encargarse de sus cuidados, hizo uso de su tarjeta de crédito desde hace siete años. Al parecer, la octogenaria le había facilitado a esa trabajadora la tarjeta del banco para que acudiera todos los meses a extraer 800 euros, dinero con el que pagarle a ella y para hacer frente a los gastos cotidianos.
Fue una hija de la víctima la que hace un tiempo se percató de lo que estaba pasando al revisar los movimientos de la tarjeta y descubrió algunas anomalías, entre las que figuraban pagos por la compra de ropa juvenil, que no se corresponde con la edad de la dueña de la tarjeta, o en una gasolinera de la localidad boirense. Esto último resultaba más sorprendente, pues aunque la mujer se había sacado el carnet de conducir nunca hizo uso del mismo, según indicaron fuentes familiares. Los efectivos del citado puesto principal del instituto armado abrieron una investigación, que incluyó la realización de seguimientos, pudiendo constatar la veracidad de las sospechas que tenía la familia de la víctima sobre la autoría del robo continuado del dinero con la tarjeta de crédito.
Por el momento, se desconoce si la Benemérita o la autoridad judicial han adoptado alguna medida respecto a la mujer investigada, a la que se le podría aplicar el agravante de abuso de confianza, pues la octogenaria la consideraba casi como un hija. Lo que sí ha trascendido es que la mujer cuya cuenta bancaria se vio mermada en, al menos, 43.000 euros desde el año 2015, acudió en la tarde del pasado jueves a prestar declaración en el cuartel boirense en relación a los hechos denunciados, y al día siguiente su familia le comunicó a la cuidadora que estaba despedida por los supuestos hechos.
