En torno a las once y media de la noche del miércoles saltaron todas las alarmas en el barrio residencial de Abesadas, concretamente en un inmueble de la Rúa Xohana Torres, lo que provocó un amplio despliegue de medios en ese lugar. Un hombre de 38 años llamó al Centro Integrado de Atención ás Emerxencias 112 Galicia indicando que acababa de recibir una inquietante llamada de su pareja de 30 años, una joven de la que posteriormente trascendió que el varón no sabía nada desde las cinco y media de esa tarde, por lo que estaba preocupado, y temía por la integridad física de ella.
Al lugar de residencia de esa mujer se movilizó una ambulancia del 061, cuyo personal solicitó el apoyo de las fuerzas de seguridad, desplazándose hasta allí sendas patrullas de las Policías Local y Nacional. Debido a que en la vivienda no respondió nadie, se incrementaron los temores sobre un posible fatal desenlace. Por ello, se solicitó la ayuda de la dotación de guardia del parque comarcal ribeirense de Bomberos, que lograron acceder al interior del piso tras romper el cristal de una ventana. Las inspecciones realizadas en ese domicilio permitieron comprobar que no había nadie dentro.
Ante esa situación, según pudo saber este periódico, los representantes de las fuerzas de seguridad que se movilizaron hasta la Rúa Xohana Torres decidieron contactar por vía telefónica con la mujer. Los agentes pudieron conversar con ella durante un rato y, a las preguntas que le formularon, ella les contestó que se encontraba bien, estaba fuera de Ribeira y no tenía intención de regresar a la ciudad.