Después de dos años sin poder salir en procesión debido a las restricciones establecidas a causa de la pandemia derivada de la Covid-19, la imagen de la Virxe das Guía volvió a sacarse ayer en procesión por alrededor de la capilla coincidiendo con el día grandes de los festejos en su honor, como venía siendo tradicional, y pese a la lluvia que estuvo cayendo durante toda la mañana y que también acompañó durante el recorrido. De hecho, las precipitaciones hicieron temer que no se celebrase ese desfile, pero finalmente salió ya que era casi imperceptible. El pasado sábado, tras la misma vespertina, también salió en procesión, pero en ese caso recorrió las calles del entorno. Los gaiteros se encargaron de realizar los pasacalles y de acompañar con su música la procesión, mientras que el coro parroquial Nuestras Señora de la Guía amenizó la misa solemne.